Asunción 22 de junio 2023 (BASE-IS) El 22 de junio del 2012 quedó marcado como una de las fechas más relevantes en el acontecer político de la historia reciente de nuestro país, el Golpe Parlamentario contra el gobierno de Fernando Lugo ponía fin a el primer intento de transformación social que se había generado tras décadas de hegemonía colorada. El libro Movimientos Sociales y Élites dedica un capítulo al análisis crítico de este acontecimiento a partir de entrevistas con actores y fuerzas sociales que intervinieron en aquel momento tanto a favor como en contra del gobierno del cambio.
Más allá de los errores y la arremetida colorada hegemónica, Lugo quedó, en el imaginario colectivo, y en las instituciones, como el mejor presidente del periodo de la transición. Más allá de cuestiones afectivas, y a pesar de las críticas —algunas fundamentales—, fue quien lideró un proceso que fue en algún momento esperanzador, porque gobernó desde la realidad del país y no para sectores propios o amigos. Esta dimensión esperanzadora, del derecho a tener derecho, es la que se vuelve a encontrar como elemento disparador de lo democrático en los siguientes hitos analizados. El golpe parlamentario truncó el incipiente proceso de construcción de la democracia participativa aspirada por los movimientos sociales e implicó un «volver atrás», en lo cual lo democrático se limitó a los rasgos básicos de la democracia pluralista.
En esta síntesis se resume lo que significaron aquellas jornadas de junio de 2012 y la implicancia que tuvo, y tiene hasta hoy, el golpe parlamentario.
Para conocer en detalle el análisis basado en testimonios de los protagonistas te invitamos a descargar el libro “Movimientos Sociales y Élites”.
El material se plantea identificar críticamente las formas de acción, la narrativa y los elementos contextuales que posibilitaron —o no— el avance en la profundización de la democracia en los últimos veinte años, en un momento que coincide con la consolidación del modelo neoliberal extractivista y el avance de las derechas fundamentalistas, proceso que podría implicar vaciamiento y simplificación del contenido de la democracia.
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