Una Cámara de Apelaciones de Concepción, compuesta por tres jueces, aparentemente anuló la sentencia del juez Gustavo Bonzi, dejando sin validez todo el proceso vivido hasta hoy. Con esto, según un análisis preliminar, se debería realizar una nueva audiencia preliminar con un nuevo juez al frente, mientras los 14 acusados de colaborar con el EPP en el secuestro de Lindstron, podrían regresar a prisión.
El pasado 28 de junio, el juez Gustavo Bonzi liberó a los campesinos acusados de ayudar a la banda armada en el secuestro del ganadero, porque los fiscales acusadores Francisco Ayala, Federico Delfino y Sandra Quiñónez presentaron una acusación deficiente y no pudieron mostrar qué hecho delictivo vincula a los 14 acusados con lo que se les acusa.
Desde ese momento, el caso pasó a una Cámara de Apelaciones de Concepción, que debía analizar el fallo de Bonzi y darle la razón o anularlo. Sin embargo, antes de que esto pase, llamativamente el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, el órgano que juzga a los jueces y fiscales en Paraguay, suspendió al juez Bonzi, argumentando que se extralimitó en sus funciones al sobreseer a los 14 campesinos/as.
Para la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (CODEHUPY) esto fue altamente sospechoso, peligroso y atentatorio para la independencia de los jueces, y porque además condicionaba la decisión que tomara, justamente, la Cámara de Apelaciones de Concepción, que cuando entonces no había dicho su veredicto.
La decisión de suspensión del Juez Bonzi por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, más que una resolución de carácter legal, constituye un claro mensaje político que violenta la independencia de la Magistratura al pretender imponer en este caso su criterio sobre la libertad que otorgó Bonzi a personas perseguidas por la Fiscalía, señaló la Coordinadora en un comunicado donde también informaba que -en vista a esta suspensión- pidió medidas cautelares para los campesinos acusados ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El tribunal que conformó la Cámara de Apelaciones de Concepción estuvo compuesto por los jueces Julio César Cabañas, Eliodoro Molinas y Luis Jara Sánchez. Al darse a conocer esta noticia hoy en varios portales noticiosos, hubo repudio de muchos lectores y lectoras. Y estaba cantado, quien va sacar otra resolución, si era así el «jurado» de enjuiciamiento de magistrados los iba a suspender también, escribió un lector. Ahora cualquier juez ya va a tener miedo de que le suspendan si lo que dicta no le gusta a los de arriba, otro. Es muy probable que haya existido «orden superior» como otrora nos tenían acostumbrados y sigue esta nefasta práctica, se leía en Última Hora digital.
Lo que corresponda en derecho se debe hacer , en este caso se hace lo que la prensa y lo que mediáticamente se propala, este tribunal que anuló la resolución es una vergüenza. Aunque sean culpables, si dentro del proceso no existen pruebas para incriminar a las personas ,entonces no se puede cercenar la libertad de las mismas, así tendría que funcionar el estado de derecho, se pudo leer el comentario de un lector de ABC digital.
En tanto el juez Bonzi dijo para la 780AM que está en juego la Independencia del Poder Judicial. Me están presionando enjuiciándome, y que los jueces, a partir de este antecedente, pensarán dos veces antes de fallar contra fiscales. La política está en la justicia. Vamos a sacarnos la máscara, afirmó.