Asunción 18 de mayo 2023 (BASE-IS) El día de ayer las 75 familias del Asentamiento Campesino Rigoberto Algarín (ACRA) ubicado en el Distrito de Edelira, Departamento de Itapúa, fueron desalojadas irregularmente de las tierras que ocupaban. El desalojo se dio por orden fiscal alegando un supuesto delito ambiental, las tierras originalmente pertenecientes al Ministerio de Defensa, están ocupadas, acuerdo mediante, por la comunidad campesina desde el año 2007, y la intención de las autoridades sería arrendar el territorio para la expansión del cultivo de soja.
La fiscal Angelina Arriola ordenó la constitución de una comitiva fiscal-policial en el Asentamiento a fin de “verificar” una supuesta extracción ilegal de madera de bosques de la zona. Sin embargo, la constitución fiscal-policial se convirtió en un desalojo de hecho que dejó a las 75 familias campesinas sin sus tierras.
Referentes del Asentamiento Campesino relataron que desde el 2004 iniciaron tratativas con diferentes entes públicos a fin de acceder a las tierras, tras la intervención del INDERT y mediante un acuerdo, en el año 2007 las familias de la comunidad ingresaron y cultivaron en el lugar que anteriormente era arrendado por el propio Ministerio de Defensa a sojeros. Según señalan los dirigentes campesinos la intención de las autoridades sería volver a arrendar esas tierras a grandes productores de soja.
A lo largo de los años las familias campesinas construyeron importantes mejoras de infraestructura como viviendas, electrificación y una escuela a la que asisten los niños y niñas de la zona. Según comentan se habían realizado diversas gestiones ante el INDERT y la Comisión de Reforma Agraria del Senado a fin de lograr la regularización definitiva del Asentamiento, por lo que existe un gran apego a las tierras en las que viven y producen
Expansión de la soja
Días atrás la Unión de Gremios de la Producción (UGP), uno de los principales gremios del agronegocio, publicó un estudio en el cual señalan que existen aún casi 9 millones de hectáreas “aptas para la agricultura mecanizada” en la región Oriental, lo que permitiría triplicar el volumen de producción de granos en el país. Con esto los referentes del agronegocio buscan profundizar el modelo arrinconando cada vez más a la agricultura campesina.
“La tierra sigue siendo el principal motivo de disputa entre el modelo hegemónico y el modo de vida y producción campesino. Mientras que avanza la frontera agrícola con monocultivos transgénicos, se desfinancia al INDERT, institución responsable de garantizar el cumplimiento del estatuto agrario, y al mismo tiempo, se recrudecen los desalojos forzosos” señala el Libro “Institucionalización del Agronegocio Transgénico en Paraguay”.
El material recientemente publicado por BASE-IS explica la forma en que los entes estatales han promovido históricamente la profundización del modelo de agronegocios en detrimento de la agricultura campesina, mostrando como los desalojos, la criminalización, así como el abandono estatal a la agricultura familiar campesina constituyen una política de Estado para favorecer al Agronegocio.
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