La Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC) y La Vía Campesina, de Paraguay, integrada por: la Coordinadora Nacional de Organizaciones de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas (Conamuri); el Movimiento Agrario Popular (MAP); la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (MCNOC), el Movimiento Campesino Paraguayo (MCP), la Organización de Lucha por la Tierra (OLT) y la Organización Nacional de Aborígenes Independientes (ONAI); se dirige a la opinión pública, nacional e internacional, en referencia a las últimas publicaciones en la prensa local acerca del Instituto Agroecológico Latinoamericano (IALA) Guaraní, para expresar cuanto abajo sigue:
Nos indigna el silogismo grosero que se maneja para deducir, con elementos poco menos que inteligentes, la inexistente relación entre el IALA Guaraní con un supuesto grupo armado, producto del sensacionalismo y el don cada vez mayor, de algunos medios, para provocar miedo y desconfianza hacia los movimientos sociales. Hace días que vienen insistiendo en el hecho de que en el distrito de Curuguaty, departamento de Canindeyú, se está forjando adiestramiento de guerrilla, con el respaldo económico del presidente venezolano Hugo Chávez, en las instalaciones de nuestro IALA Guaraní.
Negamos rotundamente, desde luego, las afirmaciones arbitrarias que se han difundido a propósito del tema: el IALA Guaraní es un proyecto pedagógico que se hermana con otros similares llevados adelante, con mucho esfuerzo, por la CLOC/Vía Campesina, en Sudamérica, y nada tiene que ocultar acerca de sus objetivos y su trayecto andado; es un emprendimiento que lleva tres años de arduo proceso en Paraguay, con el único propósito de instalar la carrera de Ingeniería en Agroecología para los hijos y las hijas de familias campesinas e indígenas.
Denunciamos, a su vez, la persecución contra el IALA Guaraní en la medida en que pretenden fomentar una imagen negativa del instituto, por el simple hecho de capacitar a la juventud rural desde una perspectiva política diferente. Siempre que la clase trabajadora busca el conocimiento y la formación surgen los embates enemigos, pues mejor mantener en retraso al pueblo; ciegos y alienados la gran mayoría, posibilita que el sistema tome el rumbo que le conviene a unos cuantos.
Mientras esto ocurre, seguimos enfrentando en el mundo los cambios climáticos con soluciones desacertadas, pues al carecer de profesionales que se identifiquen con el territorio afectado por estos fenómenos, poco o nada se podrá avanzar en la necesidad de enfriar el planeta. Mientras esto ocurre, nuestro país y la región en que estamos, siguen siendo denominados por las empresas del agronegocio como las Repúblicas Unidas de la Soja, produciendo beneficios que no alcanzan a las poblaciones con los derechos cada vez más vulnerados; antes bien, para ellas solo se traducen en expulsión de sus tierras, empobrecimiento, enfermedades y muerte.
Consideramos que el planteamiento que la agroecología encierra es la alternativa más válida para enfrentar este contexto mundial de catástrofes en ciernes, por lo que el IALA Guaraní se torna una herramienta de formación para los y las jóvenes, en el marco del desarrollo de la producción sana y sustentable, con rostro humano y en correspondencia con el medioambiente, a través del rescate de los saberes de nuestros pueblos, los cuales han permitido, hasta el día de hoy, la sobrevivencia en la Tierra.
Por otra parte, entendemos que la criminalización de la lucha social se refleja en los infundios de una prensa al servicio de la burguesía local, ya que no tenemos vínculo alguno con el gobierno de Hugo Chávez y no procuramos relaciones con ningún grupo armado. Las organizaciones campesinas e indígenas tenemos pleno derecho de crear nuestros propios espacios de formación sin que esto signifique, necesariamente, adiestramiento de guerrilla. Estamos en una sociedad cuya Constitución Nacional adopta la pluralidad de ideas y estipula que nadie puede ser molestado por su ideología.
Exhortamos a las y los estudiantes del IALA Guaraní y a la Coordinación del mismo a seguir poniendo el máximo empeño por hacer realidad la hermosa responsabilidad que asumieron y no cejar jamás ante los escollos que surgen en el camino que, orgullosamente, decidieron andar.
¡Por la tierra y la soberanía de nuestros pueblos! ¡América lucha!
¡Globalicemos la lucha! ¡Globalicemos la esperanza!