El obispado local y la Coordinadora por la Vida y la Soberanía y exigen el esclarecimiento de los cuatro casos últimos casos al fiscal general del Estado Javier Díaz Verón. Le reclaman por la conducta de fiscales y policías en las investigaciones y exhortan al Estado frenar el avance de la soja en la región.
En una carta diriga a Díaz Verón expresan la preocupación tras los últimos asesinatos de dirigentes campesinos y ciudadanos civiles ocurridos en el departamento de Concepción, al Norte de Paraguay.
El joven con discapacidad auditiva Agustín Ledesma fue asesinado por la policía en abril de 2012 en la localidad de Arroyito. Luego del suceso la policía pretendió asociarlo al Ejército de Pueblo Paraguayo(EPP) y le plantó un revolver en la mano para sostener que murió en un enfrentamiento.
El combativo dirigente campesino Benjamín Toto Lezcano fue acribillado a balazos una noche de febrero de 2013 frente a su casa, también en Arroyito. La investigación fiscal minimizó su muerte diciendo que en la zona son comunes los asesinatos, mientras que la policía local la asoció al EPP y por motivos de quema de archivos de este grupo.
La comunidad salió, indignada, al paso de estas hipótesis y exigió que se investigue a las explotaciones ganaderas y sojeras que rodean a la comunidad, cuyos propietarios tuvieron en el pasado roces con Lezcano por defender éste los derechos territoriales campesinos. También denunciaron que la policía tuvo una conducta hasta sospechosa en el caso.
Otro dirigente del distrito de Horqueta, Dionisio González, fue asesinado en marzo de 2013, indica la carta. Agrega que la fiscala Dora Irrazábal, la misma que investigó el caso Lezcano, cometió errores en torno a los datos del principal sospechoso del crimen dilatándose así su detención. Mientras, el mismo circulaba libremente por la zona, aparentemente con protección de un ministro de la Corte Suprema.
El último caso fue el de Francisco Denis, a quien la policía asesinó durante un supuesto ataque del EPP a la alcaldía de Curuzu de Hierro. Denis no tenía relación con el incidente que se registraba, pero circulaba por el camino en el momento, proveniente del distrito de Azotey, donde acababa de votar en la elecciones presidenciales que se desarrollaban ese día.
La investigación fiscal y policial implicó a Denis y a otras dos personas que iban con él con el EPP y el atentado, por lo que éstas dos siguen presas.
Creemos que como causas principales de estos hechos pueden apuntarse que aquí en el norte, y también en todo el país, se está planteando una doble visión de país, de desarrollo y justicia. Está la visión capitalista, que es prácticamente nacional, que respaldan el Gobierno y sus Instituciones, por una parte, y luego la visión de carácter más social, que mira la suerte del campesinado y del pobre en general, expresa la carta.
En la misma se habla más detalladamente de la sojización del territorio de Concepción, de la complicidad estatal en este fenómeno y sus consecuencias, como la expulsión campesina. Nos indignan sobremanera la negligencia, la apatía o el desinterés total e incluso, pareciera, mala fe que muestran fiscales y policías en los procedimientos de investigación de los sucesos criminales, para castigar a los culpables, precisa
Concretamente la nota exige a Díaz Verón la inmediata aclaración de los mencionados crímenes, el castigo de los responsables y el resarcimiento de las familias afectadas, como también la liberación de detenidos que son inocentes. Complementariamente, piden a los gobernantes desplegar medidas para frenar el avance agresivo del cultivo de la soja en el departamento, que amenaza con hacer desaparecer a colonias y comunidades tradicionales campesinas de nuestra región norte.
El documento tiene la firma del obispo de la diócesis concepcionera monseñor Zacarías Ortiz, del vicario general monseñor Pablo Cáceres, de los responsables de la Pastoral Social, monseñor Óscar Páez y Benjamín Valiente.
FOTO: En la silla Benjamín Toto Lezcano escuchaba un partido de fútbol por radio, frente a su casa. Allí le encontraron los sicarios y le dispararon.