Encuentro congregó a cientos de activistas de diversas plataformas, organizaciones y movimientos
Tras tres días de debates, seminarios y talleres, entre otras actividades, culminó la Cumbre de los Pueblos “Fuera OMC, construyendo soberanía” que se desarrolló en Buenos Aires, Argentina, en coincidencia con el desarrollo de la XI Cumbre Ministerial de la Organización Mundial de Comercio.
A diferencia de la llamada Cumbre Oficial, que concluyó sin una declaración de acuerdo final entre los gobiernos y que no permitió que la sociedad civil pueda expresar libremente su voz, la Cumbre de los Pueblos fue un espacio plural y diverso que concluyó con la ratificación del rechazo por parte de las organizaciones de las políticas de Libre Comercio impulsadas por la OMC y el llamado a nuevas acciones en defensa de los derechos conquistados mediante la lucha de los pueblos.
En ese sentido la Declaración Final de los Pueblos señala que “La OMC refleja los intereses del capital transnacional más concentrado que pretende eliminar barreras a la libre circulación de mercancías, servicios y capitales. Se trata de una organización que solo toma en cuenta las necesidades del capital, ayudando a reproducir las relaciones capitalistas de explotación y saqueo. Estas políticas afectan derechos históricamente conquistados por la lucha de los pueblos del mundo.”
Las organizaciones denuncian también lo que llaman la “Arquitectura de la Impunidad” donde incluyen al sistema de la deuda, los Tratados de Libre Comercio, leyes y tratados de protección de inversiones y, obviamente, los organismos como la OMC y el FMI. Acusan a estos instrumentos de generar una globalización dirigida solo a su afán de lucro, y denuncian que la Deuda pública se ha configurado en una herramienta privilegiada de la expansión capitalista de concentración, desigualdad y opresión.
La declaración añade ademas que la liberalización de los flujos comerciales y financieros impacta en forma diferencial la vida cotidiana de las mujeres y profundiza las desigualdades y la pobreza, reafirmando así todas las formas de violencia patriarcales. Desde la cumbre de los pueblos se denunció también las formas de criminalización y la explotación que sufren los trabajadores migrantes.
Uno de los extractos más destacados de la declaración repudia las prácticas de la OMC y los TLC que avanzan en la conversión de los alimentos en mercancías. Advierten que esto ha provocado la mayor crisis alimentaria que haya sufrido la humanidad y que al mismo tiempo estas políticas apoyan la destrucción, acaparamiento y contaminación de los territorios, expulsando a comunidades indígenas y campesinas de los mismos. “El agronegocio, junto con la extracción indiscriminada de combustibles fósiles, son los principales responsables de las dos crisis socioambientales más importantes que vivimos hoy: la crisis climática y la extinción masiva de la biodiversidad” señala el manifiesto.
Frente a esta situación, las organizaciones llaman a impulsar “la Soberanía Alimentaria que va de la mano de la producción agroecológica campesina, donde las semillas son entendidas como patrimonio de los pueblos al servicio de la humanidad. Proponemos reformas agrarias integrales y populares, mercados locales y fundamentalmente la voz de las campesinas y campesinos como protagonistas de las políticas que se impulsen.”
Los efectos del libre comercio sobre el derecho a la Salud y la Educación es otro de los focos de la declaración final de la Cumbre de los Pueblos que también denuncia que las políticas de Libre Comercio se imponen mediante el militarismo y las medidas represivas que ejercen los gobiernos y sectores de poder contra los pueblos.
Con miras al año 2018 la Confluencia de Organizaciones llama a movilizarse contra la Cumbre Presidencial del G-20 que tendrá lugar en Buenos Aires y señalan que este bloque al igual que la OMC y todos los TLC, sólo refleja la sed de lucro de las empresas y no las necesidades de los pueblos. Convocan también a construir un nuevo Paro Internacional de Mujeres el próximo 8 de Marzo y llaman a dar continuidad de las luchas de resistencia en la construcción colectiva de la edición del Foro Social Mundial 2018, que se realizará en Salvador, Bahía, Brasil, del 13 al 17 de marzo con el lema “¡Resistir es crear, resistir es transformar!”
“La resistencia global se ha hecho ver y escuchar en Buenos Aires. Una vez más, adonde vayan los grandes foros globales, los esperará la resistencia de los pueblos en pie y luchando por sus derechos.” finaliza la declaración final de la Asamblea de los Pueblos
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