Asunción, 12 de marzo 2024 (BASE-IS) Vecinos de la Comisión Porvenir Mejor de la Colonia Sargento Félix López (Puentesinho) denuncian que la mega empresa celulosa Paracel se encuentra ocupando ilegalmente unas 3587 hectáreas de tierras que según señalan son públicas y deben ser destinadas a los pequeños agricultores de la zona. Indican además graves daños ambientales por parte de la empresa como la deforestación de remanentes boscosos, el avance del monocultivo de eucaliptos y la fumigación con químicos que afecta la salud de los pobladores e incluso ha causado la muerte de algunos animales.
Ante esta situación y sin obtener atención por parte de las autoridades a sus reclamos, decenas de familias campesinas de la zona de Puentesinho acampan desde hoy en las cercanías de las tierras públicas, las que piden sean convertidas en un asentamiento para garantizar la producción de alimentos y el arraigo de las familias de la zona. Los referentes indican que aguardarán la llegada de las autoridades a fin de presentar los documentos que poseen y lograr que las tierras sean destinadas a sus verdaderos fines.
Según indican los pobladores la lucha por estas tierras lleva prácticamente dos décadas, en un primer momento una empresa agroganadera se había apropiado de las mismas, sin embargo, la población logró realizar las correspondientes mensuras judiciales y acceder al título de la propiedad que señala claramente que el terreno es propiedad del Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT) reservado para fines sociales del Distrito; las tierras fueron expropiadas para fines sociales según el decreto 9264 de fecha 25 de setiembre de 1974 a favor del entonces IBR. En los últimos meses PARACEL habría comprado supuestamente las tierras a la agroganadera, iniciando el desmonte de los remanentes boscosos existentes y la preparación para el cultivo de eucaliptos.
La empresa PARACEL se ha presentado reiteradamente como un mega emprendimiento con sensibilidad ambiental y social, al respecto la investigación “Bosques de Leña y Papel” que analiza los impactos de la instalación de la planta celulosa en Concepción señala que “mientras avanzan las obras y comienzan a extenderse en forma vertiginosa los monocultivos de eucaliptos, las primeras poblaciones afectadas comienzan a sentir las consecuencias de un nuevo elemento del sistema extractivista que promete ser implacable, con un rostro de aparente responsabilidad ambiental y social que se sostiene sobre un discurso de sensibilidad ambiental, pero que en el fondo se sostiene en una línea de greenwashin (lavado de rostro ambiental)”. Esta descripción se ajusta claramente a lo que denuncian los miembros de la Comisión Porvenir Mejor respecto a los verdaderos impactos de la fabrica en el lugar, entre los que citan además de los daños ambientales, la falta de respeto a las normas laborales, y la escasa atención a los reclamos de las comunidades que se encuentran en el área de influencia del emprendimiento.
“En un balance general, no existen elementos favorables mínimos que puedan permitir proyectar ganancias de algún tipo para el Estado o el conjunto social. Mucha inversión Estatal y poco retorno en cualquiera de los aspectos analizados, solo dan cuenta de un gran pasivo para el Paraguay ante un nuevo gigante extractivo” concluyen los investigadores respecto a lo que deja PARACEL para la población concepcionera y para el Estado; este análisis empieza a reflejarse en la realidad que viven los pobladores de Puentesinho
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