A pesar que hace dos años -con el ingreso de la nueva administración- el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), no recibe reportes de estudiantes embarazadas expulsadas de instituciones educativas por su condición de gestantes, se afirma que el 18% de los embarazos en nuestro país son de adolescentes.
Así indica, un informe elaborado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), presentado a principios de este año. El documento, resalta además, que el 65% de los adolescentes, no utiliza ningún método anticonceptivo a la hora de tener relaciones sexuales.
Al respecto, Alcira Sosa, responsable de la Dirección de Educación Media del MEC, indicó que desde el ingreso de esta administración no se ha recibido denuncias de alumnas expulsadas, excepto algunos casos aislados manejados directamente por las supervisiones, por lo que no contamos con números actualizados, dijo.
Sosa, resaltó sin embargo, que recién ahora con la Ley que protege a las alumnas encintas de ser expulsadas de sus colegios, la cartera educativa podrá contar con cifras exactas de embarazos estudiantiles. Explicó, que según esta Ley, en su artículo 3, menciona que el estado de gravidez y la maternidad no podrán ser causales de la negación, suspensión, expulsión o cancelación de la matrícula ni de otra medida similar por parte de las instituciones de enseñanza.
Resaltó, que a partir de este documento, el MEC deberá elaborar un sistema de control, recibir las denuncias por incumplimiento y establecer las sanciones correspondientes.
La Ley
El objetivo de la misma es proteger a las estudiantes en caso de presentarse un embarazo precoz o ya hayan dado a luz y evitar su expulsión o ingreso a instituciones educativas públicas, dijo Sosa.
Según indicó, el documento no solo prohíbe la sanción y expulsión de las estudiantes embarazadas o con hijos, sino que también afirma que las autoridades educativas deben otorgar las facilidades académicas necesarias para que asistan regularmente a los controles médicos durante todo el periodo del embarazo, posparto y lactancia, hasta que culminen el programa académico.
Si bien no se manejan cifras, las denuncias por discriminación a jovencitas en los colegios por estar embarazadas, han saltado en varias oportunidades a través sobre todo de los medios de comunicación, tanto este año como años anteriores.
En segundo lugar
A pesar de que el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) acompaña a los gobiernos de Latinoamérica en sus políticas de prevención del embarazo adolescente, las cifras resultan cada vez más preocupantes y van en aumento. Se estima que de cada 1.000 embarazadas en esta Región (América Latina), 76 de ellas están en edad adolescente (de 14 a 19 años). Estas estadísticas ubican al continente en el segundo lugar con mayor tasa de fecundidad adolescente y el único que ha reportado un aumento de ese indicador en los últimos 30 años. En primer lugar está África, con 100 embarazos adolescentes por cada 1.000.
Durante la adolescencia, los embarazos son considerados de alto riesgo, pues la persona no se encuentra física ni psíquicamente preparada para llevar adelante la gestación, lográndose en muchos casos partos prematuros, complicaciones durante el alumbramiento, incluso el deceso de la joven madre. Según los médicos, lo recomendable para alojar un embarazo es después de los 19 años de edad.
Fuene: http://www.lanacion.com.py/noticias-325093.htm