El 60% de los vecinos de un sojal de Kurusu de Hierro, Concepción, dijo haber experimentado síntomas de intoxicación aguda debido a la exposición a derivados de la fumigación de un sojal, según encuesta de Hugo Pereira.+
La expansión de la soja en las zonas de Horqueta y Yby Yaú está generando un impacto en la salud de la población campesina, señaló el Lic. Hugo Pereira, durante la presentación de su estudio, en el Centro Cultural El Cabildo.
El 60% de los pobladores de la comunidad San Francisco Kurusu de Hierro respondió que experimentó síntomas de intoxicación aguda debido a exposición al rociado de plaguicidas en la parcela sojera que tienen frente, mientras que en el 82% de los hogares se han encontrado miembros afectados de alguna manera por la fumigación, expresó en una parte de su presentación.
Acotó que también surgieron otros factores que podrían explicar la aparición de los mismos síntomas agudos, según lo manifestado por los encuestados, que no estarían relacionados con dichas manifestaciones.
Añadió que según su investigación, el 75% de las afecciones ha aparecido en los habitantes del lugar luego de una a dos horas de las aplicaciones de plaguicidas en el sojal.
Pereira recordó la denuncia de los vecinos de Kurusu de Hierro, divulgada por este diario, en mayo del 2007, de muertes de palomas y animales silvestres, así como dolores de cabeza y otros síntomas de intoxicación a causa de la fumigación del sojal de la estancia Santa Herminia, del brasileño Navo Both.
Detalló que la distancia que separa la parcela de soja de la población estudiada no supera los 200 metros.
Efecto del EPP
Pereira aseguró que la vinculación de la zona de Kurusu de Hierro como área de influencia del grupo radical armado autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) causó un enorme perjuicio a los pobladores porque automáticamente la salud de los pobladores pasó a un plano de olvido y surgió como preponderante la seguridad de la población.
Al momento que realizábamos los estudios, observamos una comisaría recién inaugurada, pero eso es lo que menos necesita la población campesina, expresó Pereira.
Al término de su exposición, pidió la palabra el presidente del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), Miguel Lovera, y explicó que el problema en el caso señalado es que no se cumplen las normativas respecto a medidas de seguridad y que si se cumplieran, la mayor parte de las consecuencias desaparecerían.
Sin embargo, la afirmación de Lovera no cayó bien en algunos de los presentes más radicalizados del foro. Luego pidió la palabra el político Najeeb Amado, solo para afirmar que el problema no son las normativas, sino el modelo.
Fuente: http://www.abc.com.py/nota/el-60-de-vecinos-de-un-sojal-sufrio-intoxicacion-aguda-segun-encuesta/