El agronegocio no puede avanzar sin el asesinato de dirigentes campesinos, aseguraron

En el encuentro internacional por el día mundial de la alimentación que se realiza en Asunción, relataron experiencias exitosas de agroecología. Invitados e invitadas internacionales compartieron la situación de las semillas transgénicas en Uruguay, Argentina, Chile y Colombia. Al fin de la tarde se lanzó oficialmente la campaña “Ñamosêke Monsanto”.

El evento se realizó hasta esta tarde de miércoles en La Manzana de la Rivera de Asunción, empezó esta mañana con ferias de semillas criollas, artesanía de pueblos indígenas y conversatorios sobre la realidad alimentaria de la región. La actividad se denomina “En el día mundial de la alimentación, decimos no a Monsanto”.
Al terminar un primer momento de coharlas sobre el avance de cultivos transgénicos en Paraguay, las 200 personas presentes marcharon hasta el Palacio de Gobierno. Allí entregaron una carta-exigencia al presidente Horacio Cartes, respaldada por mil firmas.
En ella reclamaban al gobierno revocar las patentes que este año concedió a la empresa Monsanto, para que esta registre la semilla y plantas de maíz MON 89034. Esto el movimiento campesino e indígena vio como una amenaza al patrimonio genético y alimentario del pueblo.
Tras el almuerzo siguieron los debates referidos a las experiencias de resistencias locales contra las semillas transgénicas. Resaltaron las de Semilla Róga(La casa de la semillas), las de pueblos indígenas guaraníes de la región Oriental, de las familias campesinas algodoneras y de reforestación y asentamientos campesinos en el departamento de Canindeyú-nordeste paraguayo.
Desde las 14 hs participaron del encuentro panelistas internacionales. El uruguayo Raúl Zibechi señaló lo perverso del modelo extractivista del agronegocio, que no escatima el uso de la violencia para avanzar sus proyectos. Para él el avance de agronegocios, en muchos momentos, sólo es posible a costas de la desaparición física de referentes y de poblaciones enteras, como los últimos asesinatos de dirigentes paraguayos como Sixto Pérez(setiembre 2012), Vidal Vega(diciembre 2012), Benjamín Lezcano(febrero 2013) y Lorenzo Areco(agosto 2013).
El argentino Carlos Vicente señaló que si bien el modelo avanza en la región con sus medidas, la situación de Paraguay parece ser más grave. Sobre el asesinato de campesinos, dijo que es común en todos nuestros países.
“El agronegocio no solo mata con violencia, también mata con agrotóxicos”, dijo. Comentó que en Cono Sur se utilizaron 600 millones de litros de glifosato, en 50 millones de hectáreas de soja transgénica en la última campaña.
Vinculó el avance del modelo extractivista con el derrocamiento del gobierno de Fernando Lugo, y en su exposición escrita sostuvo que el asentamiento del gobierno de Cartes es el último paso para consagrar la impunidad del proyecto de agronegocios.
El colombiano Germán Vélez contó la situación de la ley de semillas vigente en su país, donde el Estado en el último año destruyó 4 millones de toneladas de semillas “ilegales”, que no están registradas o certificadas. Dijo que esta realidad está haciendo perder la biodiversidad del país. Como ejemplo dijo que las semillas de arroz locales se perdieron en un 90%.
Parte de los requisitos para acceder a créditos o a tratados de libre comercio que los Estados suscriben, existen requisitos como la aplicación de nuevas leyes de derecho intelectual. Entre ellas las leyes de semillas, que criminalizan el uso de simientes nativas y promocionan las transgénicas de las corporaciones, expresó.
Dijo que la última gran huelga rural de campesinas y campesinos justamente exigió al gobierno colombiano dejar sin efecto legislaciones y decretos atentatorios contra la autonomía de semillas.
Camila Montecinos, de Chile, relató la resistencia de gran parte del pueblo chileno contra la aprobación de una nueva ley de semillas, promovida desde 2002.
Dijo que gracias a un trabajo insistente, lograron que la causa prenda en las grandes movilizaciones que se desarrollaron en el país en los últimos dos años, especialmente en torno de la educación gratuita.
A las 17 hs se presentó oficialmente la campaña “Ñamosêke Monsanto” (Saquemos a Monsanto), parte local de una campaña mayor contra la empresa estadounidense, que va hasta mayo de 2014.

FOTO: Cuenta de Facebook «Ñamoseke Monsanto»

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