Asunción 13 de junio 2022 (Por Guillermo Achucarro) Con el avance de la discusión climática en las últimas décadas, tanto a nivel mediático, diplomático y político, se fueron instalando ciertos conceptos/términos que hacen parte importante de toda esta problemática. Ya sea desde las causas, las consecuencias, o mismo desde las alternativas. Por ejemplo: “variación de temperatura”, “régimen de precipitación”, “aumento del nivel del mar”, “pérdida de biodiversidad”, la “adaptación y la mitigación” son términos que, si bien, se vienen hablando ya incluso antes del avance mediático de la problemática climática, es ahora (o hace algunos años) cuando cobran una mayor amplitud teniendo en cuenta el grado de urgencia de la crisis ambiental y ecológica.
En este contexto, todo lo relacionado a los “gases de efecto invernadero” (GEI) y al “efecto invernadero” como tal, cobra una importancia mediática aún mayor. Los principales GEI1 son llevados a otro plano de discusión, primero que nada por parte de la comunidad científica de referencia (IPCC)2 a través de sus varios informes técnicos en donde básicamente advierten la relación existente entre el aumento radical de GEI en la atmósfera y el aumento del promedio de la temperatura global. Por otro lado, las cumbres climáticas a nivel global, asumieron (a partir de estos informes) el rol protagónico de definir estrategias de reducción de los GEI, para que luego los distintos países puedan adoptar estas medidas. (Por ejemplo el protocolo de Kyoto3, o el mismísimo Acuerdo de París4)
Dicho de otro modo, el concepto de GEI comenzó a expandirse desde el aspecto académico, mediático y político, porque efectivamente existe una relación directa entre el cambio climático y la urgencia de reducir los GEI a nivel global. Esta urgencia fue transformándose en distintas medidas, estrategias (como se menciona en el párrafo anterior) y una tremenda cantidad de informes técnicos y científicos los cuales diagnostican (por países, por regiones, por continentes etc) el estado actual de emisión y de absorción de GEI.
Sin embargo. No todo dentro del mundo del cambio climático es ver cuanto se emite y cuanto se absorbe en términos de GEI. De hecho, considerar que es el único elemento ambientalmente importante en el contexto actual de crisis podría ser un error.
Para que cualquiera de los GEI hoy en día más emitidos como ser el dióxido de carbono, el metano, o los dióxidos nitrosos lleguen a la atmósfera, indefectiblemente es necesario un proceso de degradación ambiental previo. Como ser en la quema del carbón y los distintos procesos relacionados a los derivados del petróleo para la producción de energía, o la deforestación para la posterior conversión a pastizales o tierras de cultivo. Y esto es de suma importancia remarcar.
Todos estos fenómenos implican un tipo de degradación ambiental que interfiere de manera concreta otros procesos ecológicos. Por ejemplo, en la deforestación para conversión a pastizales o tierras de cultivo , no solo se emite más gases de los que se absorbe, sino también se pierden un montón de otras funciones ecosistémicas que son claves en el equilibrio atmosférico; como ser: la contribución a la atenuación de extremos ambientales de tipo físico: sequías prolongadas, heladas, vientos, insolación, temperaturas elevadas, grandes tormentas e inundaciones. La alimentación de los cursos de agua, lagos y otros humedales de superficie , mantenimiento su calidad, regularidad hídrica y biodiversidad, como asimismo alimentación y mantenimiento de la calidad de los acuíferos subterráneos.
El hecho de que se haya deforestado tanto en tan poco tiempo en nuestra región, no solo emitió una gran cantidad de GEI a la atmósfera, también debilitó radicalmente la resiliencia de los distintos tipos de ecosistemas, lo cual hacen que sean mucho más proclives a distintos tipos de problemáticas como ser los incendios forestales. Las funciones ecosistémicas que se van perdiendo con el actual modelo de producción no se recuperan con ningún monocultivo5, y esto es algo irrefutable. El hecho de que lleguemos hasta este punto de la crisis climática no es solamente porque se emiten una grandísima cantidad de GEI, sino también porque se eliminan las ya mencionadas funciones ecosistémicas que nos hacen menos vulnerables ante los fenómenos del cambio climático.
En términos discursivos esto puede ser algo bastante difícil de interpretar, ya que justamente analizar el cambio climático focalizando en cuanto GEI se emite y se absorbe, nos permite cuantificar una problemática bastante difícil de hacerla concreta. Sin embargo, salir de esta narrativa también se vuelve una tarea fundamental al momento de visibilizar toda la complejidad del problema.
Si bien es “clave” identificar de manera clara, quien, como, donde y cuando se emiten los GEI, ya que eso permite designar responsabilidades. No obstante, quedarse únicamente bajo la perspectiva de la emisión/absorción podría recaer en fundamentos reduccionistas, simples y muy peligrosas.
Un ejemplo de ello es la declaración de Pedro Galli, presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) durante la inauguración de la Expo Rodeo Neuland en el Chaco. El mismo afirma que “la ganadería es amigable con el medio ambiente y que Paraguay tiene un saldo positivo en emisiones de carbono”6. El hecho de considerar que una actividad tan extensiva como la ganadería es amigable por el simple hecho de tener un supuesto saldo positivo (lo cual tampoco es cierto)7 en términos de emisión/absorción de GEI es sumamente limitado, teniendo en cuenta que el impacto ambiental de la actividad ganadera va mucho más allá de la simple emisión de gas metano.
1 Dióxido de Carbono, Metano, óxidos nitrosos
2 https://www.ipcc.ch/
3 https://unfccc.int/es/kyoto_protocol
4 https://unfccc.int/es/process-and-meetings/the-paris-agreement/el-acuerdo-de-paris
5 Entiéndase monocultivos de soja, maíz , trigo, o incluso los eucaliptos.
6 https://twitter.com/eslaprecisa/status/1527639032687214594?t=SzUVRcFhH_p-gRMqhKVtdA&s=19
7 Para más información. Revisar el informe especial de Base Is : https://www.baseis.org.py/wp-content/uploads/2021/11/Informe-especial-51-BASE-1.pdf
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