El estado de salud de don Sindulfo Agüero alarma a sus abogados

Don Sindulfo llamó ayer a sus defensores y les dijo que se sentía muy mal. Hace 64 días que está en huelga de hambre y empeoró su hernia y su problema de próstata. Ahora fue llevado a un centro médico. Mientras, sigue esperando que se defina el juez que retomará el proceso judicial en su etapa preliminar. Hace un año y tres meses que espera este proceso en la cárcel de Tacumbú.

La abogada de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (CODEHUPY), Ximena López, afirmó que estaban de reunión esta mañana para definir qué medidas tomar para intervenir en favor de Sindulfo Agüero (70), el líder campesino que supuestamente colaboró con el EPP en el secuestro del ganadero Luis Lindstron. Esto porque la salud de don Sindulfo, que está hace más de un año en la cárcel de Tacumbú sin condena, está muy deteriorada luego de agravarse en los últimos días.

La CODEHUPY ya había denunciado la situación insalubre en que lleva presidio Agüero, y debido a su salud delicada y avanzada edad, pidió beneficiarlo con prisión domiciliaria, entre otras medidas. Pero la instancias judiciales dijeron no. Por esto sus abogados responsabilizaron al Estado paraguayo de lo que le pueda pasar al líder campesino.

Desde el 7 de febrero don Sindulfo no come ningún alimento sólido, como parte de la huelga de hambre que decidió hacer, junto con otros detenidos por la misma causa, como respuesta a la privación de su libertad, que muchos organismos de Derechos Humanos definen como un caso de preso político.

El abogado Roque Orrego dijo semanas atrás que don Sindulfo y muchos otros de los detenidos son un chivo expiatorio para justificar el trabajo del Estado y los gastos en los operativos en busca del EPP por parte del gobierno. Y advirtió que mientras se apresa a gente como don Sindulfo, los verdaderos criminales del EPP siguen sueltos.

En espera de un juez
En febrero pasado los fiscales que acusan a don Sinfulfo y compañeros, pidieron que el juez José Benítez se aparte de la causa porque supuestamente opinó sobre el caso. Los abogados defensores, sin embargo, dijeron que los fiscales se quedaron sin pruebas para acusar y entonces decidieron incidentar el proceso, que está recién en su etapa inicial.

La Cámara de Apelaciones de la ciudad de Concepción dio la razón a los fiscales y dispuso que otro juez prosiguiera el caso. Por turno, le tocaba al juez Fabio Cabañas, quien pidió apartarse del proceso, porque una de las acusadas trabajó en su casa, porque es pariente de la esposa de Sindulfo Agüero y porque es amigo de uno de los fiscales acusadores.

La siguiente en la lista de jueces era Petrona Giácommi. Ésta impugnó a Cabañas, argumentando que no había razones jurídicas para que Cabañas no fuera el juez. La Cámara de Apelaciones le dio la razón a Giácommi y le puso de vuelta a Fabio Cabañas al frente. Allí, CODEHUPY y los abogados públicos exigieron que Cabañas sea apartado, por todas las razones antes citadas.

Finalmente, ahora de vuelta la Cámara de Apelaciones tiene que definir quién será el juez que se encargue de terminar la audiencia preliminar. En ella se tendrá que definir si hay suficientes pruebas para que los acusados vayan o no a un juicio público por ser acusados supuestamente de participar como logística en el secuestro de Lindstron.

FOTO: Roque Orrego, abogado defensor de don Sindulfo, tras la incidentada Audiciencia Preliminar del pasado 9 de marzo.

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