Óscar Rivas viajó hoy al lugar para constatar esto y también la ubicación de los carperos, porque nadie puede asentarse en la reserva, dijo.
En entrevista con varios medios radiales, el ministro de la Secretaría del Medio Ambiente, Oscar Rivas, dijo que la empresa Agrotoro (propiedad de Tranquilo Favero) mantiene 180 hectáreas de sojales dentro de las 2 mil hectáreas que pertenecen al área protegida.
Se trata de dos explotaciones, una de 130 y otra de 50 hectáreas, que están dentro del poligonal que forma parte de la reserva forestal del Estado, según los mapas que tiene la SEAM.
Zonas protegidas con irregularidades
Rivas dijo que de las 45 zonas protegidas a cargo de su secretaría en el país, se pueden contar con los dedos los casos en que las tierras están regulares y no necesitan sanearse y aclarar sus límites y otras irregularidades.
Agregó que la superficie donde están las 180 hectáreas de soja son reivindicadas por la empresa vecina Agrotoro. Esta firma había donado el predio del Parque Nacional Ñacunday al Estado, pero ahora reclama parte de su superficie, por lo que la SEAM empezó gestiones para un litigio reivindicatorio en la Justicia.
El MAG no traspasa
El funcionario viajó esta mañana a la región para constatar con una comitiva de fiscales ambientales y parlamentarios esta situación y la de los 3 mil carperos asentados aparentemente sobre esos mismos sojales, además de la deforestación por parte de taladores furtivos y la plantación de marihuana desde hace un tiempo.
En entrevista con Cardinal AM, Rivas dijo que la SEAM maneja una dimensión del parque y la gente de Agrotoro otra. También dijo que desde hace años están pidiendo al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) el traspaso de los títulos de la reserva, para poder litigar efectivamente.
No pueden asentarse en la reserva
Para la prensa en general, que publica indignada la supuesta permisividad de la SEAM con los carperos, dijo que entre las afirmaciones que se publican y la realidad hay un trecho importante. Tenemos que cerciorarnos bien y actuar sobre la base de la realidad y no de la especulación dijo.
Por último se mostró contrario a que los carperos o cualquier otro asentamiento humano se ubique dentro de la reserva. Si están en el parque nacional, eso no puede ser. Pero si están en una tierra en litigio hay que ver a quién pertenecen las tierras, precisó.
¿400 hectáreas con soja?
Según un artículo del periódico E’a, de julio pasado, la empresa Agrotoro estaría ocupando 400 hectáreas del parque para el cultivo de la oleaginosa. Según este medio, la agroforestal habría extendido sus cultivos por fuera de los límites de sus tierras, hasta entrar en la reserva.
FOTO: Turipar.blogspot