Asunción 6 de setiembre 2023 (BASE-IS) La Asociación de Ingenieros Ambientales de la Universidad Nacional de Asunción, realizó el pasado lunes un conversatorio sobre el Trigo Transgénico y el Glufosinato de Amonio. Durante el evento los miembros de la Campaña #PanSinVeneno expusieron los riesgos que conlleva la aprobación del nuevo OGM y su paquete tecnológico para la alimentación y la salud de la ciudadanía.
El conversatorio se realizó en la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNA y desde la AIA-UNA señalaron que se busca generar un espacio de diálogo entre profesionales y la ciudadanía interesada para informarnos y debatir respecto a la liberación del evento HB4 en Trigo y sus implicancias; tanto como productores, consumidores y exportadores de uno de los alimentos más consumidos en la canasta básica familiar en Paraguay.
En el evento expusieron su posición un representante de una empresa agroexportadora y una funcionaria del SENAVE, ambos defendieron el uso de transgénicos y agrotóxicos, aunque sin presentar detalles específicos respecto a los efectos que los mismos podrían tener en materia ambiental, social y sanitaria.
Por su parte Miguel Lovera, ingeniero agrónomo y ex titular del SENAVE, y la Ingeniera Soledad Martínez, expusieron la posición de las organizaciones que conforman la campaña Pan Sin Veneno con los argumentos técnicos y científicos que muestran los riesgos de la aprobación sin mayores estudios del Trigo HB4.
La Ingeniera Agrónoma Soledad Martinez señaló que el trigo es un pilar del sistema alimentario en el país y en toda la región, explicó que la liberación del Trigo HB4 se dió sin mayores estudios y “a puertas cerradas”. Indicó que esta liberación solo favorece al sector privado ya que implicará un aumento de las exportaciones, con lo que el trigo se convertirá en un commodity y “un negocio para dueños de la patente de la semilla, y a la economía de escala; latifundistas, corporaciones encargadas de la agroexportación y sector financiero”.
Añadió que el Trigo Transgénico HB4, como todo transgénico, implica la utilización de un paquete tecnológico que incluye la semilla transgénica y los agrotóxicos, en este caso el trigo HB4 es resistente al Glufosinato de amonio (GLA) que está prohibido en la Unión Europea desde el 2013 debido a que genera efectos neurotóxicos, genotóxicos y alteraciones de la colinesterasa.
“Los transgénicos liberados para la producción y comercialización en el país hasta el momento, necesariamente implican la utilización de agrotóxicos altamente peligrosos, empezando con el Round Up (“matatodo”), declarado cancerígeno por la OMS y presente en la mayoría de nuestros alimentos. De 14.011 toneladas de pesticidas importadas en el año 2011, la importación aumentó a 64.242 toneladas al 2021 según SENAVE” indicó la ingeniera al tiempo de mencionar que la importación del Glufosinato de Amonio se ha incrementado significativamente en los últimos años, coincidiendo con el cultivo de soja y maíz de tecnología HB4.
Martínez recordó también que alrededor del 22% de las y los estudiantes de las instituciones educativas rurales de la región Oriental del país, se encuentran expuestos directamente a las fumigaciones. Con la liberación del Trigo HB4 las fumifgaciones se realizarán con Glufosinato de Amonio “un producto organofosforado que según demostraron estudios científicos es 15 veces más tóxico que el glifosato, cuyos efectos cancerígenos han sido ampliamente estudiados” señaló.
Además la ingeniera desmontó algunos de los argumentos de los defensores del trigo transgénico HB4, por ejemplo señaló que no existe ningún estudio independiente que demuestre con certeza el tiempo de tolerancia a sequias del trigo HB4. Además respondió a quienes señalan que “Los herbicidas se utilizan en el cultivo de trigo solamente en la primera fase de desarrollo”, lo que calificó como falso ya que “en la tecnología industrial de producción de trigo, se trata de eliminar todas las plantas que no sean trigo, incluso en la fase final, para facilitar la cosecha mecanizada; además indicó que estudios demuestran que los metabolitos derivados del glufosinato se transportan preferentemente a las regiones superiores de la planta y pueden ser depositados en las semillas o frutos, independientemente del momento de la aplicación de este herbicida, éste se metaboliza en otros compuestos químicos, por lo que si nos alimentamos con trigo HB4, consumimos sus metabolitos.
Para acceder a más información sobre la campaña Pan Sin Veneno invitamos a seguir las redes de la campaña https://linktr.ee/pansinveneno
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