Asunción, 4 de abril 2023 (BASE-IS) El gobierno aprobará hoy en con su mayoría parlamentaria el proyecto de Ley de “Hambre Cero”, ambicioso nombre otorgado a una propuesta legislativa que desfinancia diversos programas educativos y sanitarios para crear un Fondo de Alimentación Escolar, sin mauyor claridad respecto a las formas en que será administrado y ejecutado. Las cifras respecto al hambre en Paraguay son alarmantes y el modelo de producción hegemónico no ofrece soluciones al respecto, mientras la agricultura campesina, productora de alimentos es desatendida por el gobierno.
Según la última encuesta sobre Inseguridad Alimentaria, realizada por la FAO y el Instituto Nacional de Estadísticas, la inseguridad alimentaria moderada afecta al 24,63 % (±2,57) de hogares en Paraguay —o 25 de cada 100— que se vieron afectados por inseguridad alimentaria moderada o grave durante los últimos 12 meses, lo cual significa que «al menos una persona adulta se vio obligada en ocasiones, a reducir la calidad o cantidad de alimentos, debido a la falta de dinero u otros recursos, durante los últimos 12 meses al que la encuesta hace referencia». Para la inseguridad alimentaria grave, el resultado consignó que el 5,31 % (±1,21) de hogares —o 5 de cada 100— se vieron afectados por inseguridad alimentaria grave durante los últimos 12 meses, lo que implica que «al menos una persona adulta tuvo que reducir la cantidad de alimentos consumidos o inclusive pudo haber pasado un día entero sin comer, debido a la falta de dinero u otros recursos para conseguir alimentos durante los últimos 12 meses al que la encuesta hace referencia.1
Los departamentos con mayor nivel de prevalencia de inseguridad alimentaria son: Caazapá con 37,55 %, Itapúa con 33, 63 % y San Pedro con 26,88 %. En estos departamentos el agronegocio ha avanzado en la cantidad de hectáreas que ocupa en los últimos años2, sin aportar a la disminución de la inseguridad alimentaria en dichos territorios.
Según datos consignados en el Segundo Informe de POJOAJU sobre el Cumplimiento de los ODS en Paraguay, “las tierras dedicadas al cultivo de soja, trigo y maíz (mayores cultivos exportados) para exportación ocupan —según datos del último censo y de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO)— aproximadamente 20 % de todas las tierras agropecuarias y el 54 % de las tierras agrícolas cultivadas (es decir, superficie agrícola con cultivos, sin animales, ni pasturas, ni bosques). En cuanto a la carne, ocupa 55 % de las tierras agropecuarias (CAN 2022)”. Mientras la Agricultura Campesina ocupa apenas un 5% de las tierras productivas del país según datos del Informe Con la Soja al Cuello 20233
A pesar de esta enorme diferencia en la utilización de recursos y la cada vez menor atención por parte del Estado a la producción campesina, que se evidencia en la reducción del 30% del presupuesto del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), las fincas campesinas producen, en promedio, un 15,32 % de lo consumido en las ciudades en Paraguay. En la población pobre urbana, el porcentaje arrojado es de 17 %, mientras que en la población pobre rural es un 48 % (Zevaco, 2021), es decir la agricultura campesina sigue siendo la que pone los alimentos saludables en la mesa de las familias paraguayas y tiene capacidad para hacerlo aún mejor de contar con los recursos y apoyos necesarios.
De existir una verdadera intención política de combatir el flagelo del hambre en Paraguay, la primera medida que debería tomarse es la protección y promoción de la Agricultura Campesina garantizando acceso a la tierra, acompañamiento técnico, acceso a precios y comercialización justos que revaloricen el trabajo campesino. La vinculación de los procesos de alimentación escolar con la agricultura campesina sería ampliamente beneficiosa para la población, sin embargo esta variable no está contemplada en el actual proyecto cartista de “Hambre Cero” que más bien parece apuntar a un uso discrecional de recursos que favorecerá a grandes empresas comercializadoras e importadoras.
1https://www.baseis.org.py/wp-content/uploads/2023/12/ODS-2023-6.pdf
2https://www.baseis.org.py/wp-content/uploads/2019/03/2018Dic_Mapeando-el-agronegocio.pdf
3https://www.baseis.org.py/wp-content/uploads/2023/10/Sojaalcuello2023-version-web.pdf
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