Autoridades de la Universidad de Rosario realizaron despidos y candadearon el archivo donde se guardan casi 100 mil historias clínicas.
Asunción, 9 de noviembre de 2016 (BASE IS) Docentes y estudiantes de las asignaturas de “Salud socioambiental” y “Práctica final” y del Instituto de Salud Socioambiental de la Facultad de Medicina de la Universidad de Rosario, Argentina, denunciaron ser perseguidos por sus mismas autoridades, especialmente por el decano Ricardo Nidd.
En un comunicado explican que desde hace seis años el trabajo de estas asignaturas consiste en realizar censos de salud a comunidades de la zona de influencia de las fumigaciones de cultivos como la soja y otros, tarea coordinada por el médico y docente Damián Verzeñassi.
Como parte de este proceso de visitas y campamentos sanitarios, se han recolectado unas 96.800 historias clínicas de pobladores y pobladoras de las regiones de Rosario, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos que evidencian la vinculación entre el incremento de cánceres/hipotiroidismo/malformaciones congénitas/abortos espontáneos y las fumigaciones.
Esta vinculación fue a denunciar Verzeñassi al Tribunal Internacional a Monsanto, realizado en la ciudad holandesa de La Haya, durante el 14 al 16 de octubre últimos. Al volver a la universidad, se encontró con que la oficina donde guardaban sus evidencias, había sido candadeada por las autoridades de la universidad, perdiendo el acceso a ellas.
Por eso, organizaciones sociales de Argentina y la región vieron el amedrentamiento al equipo y a su coordinador, como un intento de acallar sus denuncias.
En los primeros días de este mes de noviembre y tras mucha presión mediática y solidaridad por las redes sociales, la universidad se vio obligada a liberar el acceso a los archivos.
Entre idas y vueltas mediáticas, el decano Nidd negó contradictoriamente haber encargado el candadeo, y atribuyó las denuncias a simples diferencias académico-políticas internas. También anunció demandas judiciales contra Verzeñassi.
“Lamentablemente, esta manera de defender la universidad pública, de construir datos epidemiológicos desde y con las comunidades, de difundir los resultados que son propiedad de la gente y de nadie mas, ha puesto en crisis muchos intereses empresarios y políticos. Y las presiones han recrudecido en los últimos meses. Somos testigos de autoridades provinciales que se incomodan con nuestro trabajo y sugieren que lo ideal para la Facultad es que silenciemos los resultados de los campamentos sanitarios. Lo mismo han hecho representantes de la agroindustria”, explica el comunicado.
FUENTES: El Federal, Rosario3 y LaizquierdaDiario.
FOTO: Damián Verzeñassi: Tribunal Internacional a Monsanto
Dejá un comentario