El próximo mes el Consejo de DDHH de Naciones Unidas votará la adopción del texto.
Tras diez largos años de negociaciones en Ginebra, actualmente está a punto de adoptarse la “Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los/as campesinos/as y otras personas que trabajan en las zonas rurales”.
Según señala La Vía Campesina “más de 1.200 millones de campesinos/as y sus familias, los cuales representan un tercio de la población mundial, se enfrentan a una violación sistemática de sus derechos bajo diferentes formas: desalojo de sus tierras y territorios, políticas de producción y de mercado desfavorables, malas condiciones de trabajo, así como criminalización y asesinatos constantes, entre otros. Esta es una situación muy inquietante, si tenemos en cuenta que los campesinos y otras personas que trabajan en áreas rurales son la clave para alcanzar la seguridad alimentaria y la soberanía alimentaria, hacer realidad el derecho a la alimentación saludable, luchar contra el cambio climático, conservar la biodiversidad y revitalizar las zonas rurales”.
De aprobarse esta nueva Declaración establecería un nuevo estándar para los derechos humanos. El texto promueve la soberanía alimentaria y apoya la implementación de políticas socioeconómicas que mejorarán el sistema alimentario y agrícola. Con esto se allanará el camino para la creación de políticas públicas a favor del campesinado y de los trabajadores y trabajadoras rurales.
Para las organizaciones campesinas la Declaración de la ONU se convertirá en una herramienta política para mejorar aún más las políticas existentes y dar una voz internacional a millones de comunidades campesinas y trabajadores rurales.
En la sesión del mes de septiembre de 2018 del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, los países votarán la adopción del texto. Tras ello el texto se presentará para su votación final y su adopción en la Asamblea General de la ONU.
Ya existe un borrador de esta Declaración que fue debatido durante la Quinta Sesión del Grupo de trabajo intergubernamental de composición abierta (GTA) realizada entre el 9 y el 13 de abril de este año en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU (ACNUDH). Según el Presidente-Relator de la sesión, “los Estados se comprometen a la mayor relevancia y voluntad política para la rápida adopción del proyecto de Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en las zonas rurales”. El Presidente también afirmó que “sobre la base de la labor realizada en la quinta sesión y las consultas oficiosas y bilaterales, se preparará una versión final del proyecto de declaración y esta versión se presentará al Consejo de Derechos Humanos para su adopción”.
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