Asunción 29 de noviembre 2020 (BASE-IS) En la segunda jornada del novenario a la Virgen de Caacupé el sacerdote Miguel Fritz celebró una misa dedicada a los Pueblos Indígenas, durante la misma denunció el atropello que sufren las comunidades a causa del avance del agronegocio.
Basándose reiteradamente en las encíclicas papales Laudato Sí y Fratelli Tutti el sacerdote señaló que los pueblos indígenas son guardianes de los bosques y de la naturaleza, pero que sus modos de vida y su propia existencia se encuentra hoy amenazada. «Una de las grandes amenazas a ello presenta en este tiempo el así llamado frente sojero; algunos, incluso, hablan ya de la república de la soja”, sentenció Fritz, sacerdote reconocido por su posición a favor de los Pueblos Indígenas.
A continuación el Padre indicó que el cultivo de soja «se ha transformado en un peligro para la tierra y el agua, para el aire y los animales; y para el mismo ser humano» y agregó que si tanta energía, tanto dinero, tanto personal, que ahora se gastan en la defensa de los sojales se hubiera invertido en la defensa de nuestros bosques «hoy estaríamos en un país mejor, más habitable, más sano».
Seguidamente denunció la criminalización, los desalojos y la represión que sufren las comunidades, «es peor cuando a la fuerza son aplastadas poblaciones humildes para favorecer la plantación de soja; como ocurre con algunas comunidades indígenas tachándolas como frenos al supuesto desarrollo» indicó. Denunció que es horroroso ver, como «supuestos profesionales de la justicia» persiguen a líderes indígenas «por supuesta invasión de tierras o incluso por ser terroristas y se prestan a actos brutales de desalojo»
Cómo ejemplos de estás situaciones Fritz mencionó a las comunidades Jaku’i Guasu, de Itapúa, Cerrito, de Alto Paraná, la comunidad Y’apo y la comunidad Loma del Chaco dónde indicó que «se está haciendo justicia después de años de invasión por terratenientes».
Según datos del último informe Con la Soja al Cuello 2020 la soja ocupa 3.565.002 hectáreas a nivel país, creciendo en un 1,6% en comparación a la zafra anterior. El informe también agrega que al menos 5.000 personas han sido afectadas por desalojos y represiones en el ámbito rural.
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