En una audiencia con familiares de víctimas de Curuguaty y referentes de la CLOC-Vía Campesina Benítez Rierra y Garay Zuccolillo dijeron que la finca sigue siendo de la Industrial Paraguaya. También que la semana que viene darán sentencia sobre el tema.
Dirigentes de Curuguaty y de organizaciones articuladas en la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo(CLOC)/Vía Campesina se entrevistaron hoy con dos ministros de la Corte Suprema de Justicia.
Hablaron sobre la titularidad de la finca de Marina Cue y los plazos de los tres juicios en torno a ella que presentaron la Procuraduría General de la República(PGR)y el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) para poder inscribirla a nombre del Estado. La entrevista fue la clausura de las actividades por la semana del día internacional de la lucha campesina, que se recuerda cada 17 de abril en todo el mundo.
Los representantes de la Justicia dieron a entender que según los antecedentes que manejan, las tierras de Marina Cue no pertenecen a Campo Morombí, pues el juicio que le había atribuido es sobre otra finca. Sin embargo, ellas tampoco son del Estado, puesto que si bien éste las recibió en donación de parte de la empresa Industrial Paraguaya, nunca las inscribió en el registro de propiedades.
Así explicaron en conferencia de prensa, luego de la audiencia, los dirigentes campesinos Jorge Galeano, Mariano Castro, Dominga Noguera y otros/otras. En resumen, está claro para la máxima instancia judicial del país que la finca que fue escenario de la masacre de Curuguaty no es de los Riquelme, porque en 1967 la Industrial Paraguaya la donó al Estado. Sin embargo, como no hubo nueva inscripción, la misma sigue perteneciendo a la empresa donante.
Unas 150 personas de distintas organizaciones campesinas y urbanas acompañaron desde afuera la entrevista, realizando una acto frente al Palacio de Justicia. Al compartir lo hablado con los ministros, evaluaron de positivas las novedades, pues la semana próxima la Corte podría juzgar el caso.
De concretarse en una sentencia lo adelantado por Riera y Garay, se allanaría el camino para que el Estado inscriba finalmente la finca a su nombre. Este es un paso previo para que se concrete el objetivo original que debían cumplir dichas tierras: ser destinadas al desarrollo de las familias agricultoras de la zona, especialmente las originarias de Yvypyta e Yvyrapyta.
A pesar del panorama que se abre, varios dirigentes advirtieron que hay que seguir el avance de estos procesos judiciales y estar atentos a los resultados. Jorge Galeano se preguntó por qué si los antecedentes prueban que Marina Cue no es de los Riquelme, también la justicia llevó adelante el fatídico desalojo y a instancia de esta familia. Se empieza a caer la mentira , dijo.