El jueves último se realizó otro encuentro de exponentes del pensamiento crítico paraguayo. Se debatió sobre la vida y los aportes teóricos del intelectual y político. Se habló sobre sus textos “Contribuciones al estudio de la sociedad paraguaya” y “Mito y duelo: el discurso de la pre-transición a la democracia en el Paraguay
Con una sala del Archivo Nacional llena, el estudioso Darío Sarah arrancó hablando sobre uno de los intelectuales más profusos pero a la vez más desconocidos de nuestra cultura política. Aunque está bien decirlo, en los últimos años más gente se interesa por sus planteamientos.
Estudiantes, líderes juveniles campesinos, familiares,ex estudiantes, ex-colegas de cuando fue columnista de periódicos conformaron el rompecabezas del público.
Sarah repasó sus estadías por universidades uruguayas y argentinas y dio especial destaque a los climas políticos que le tocó vivir en aquellos países.
Dijo que su mirada es -necesariamente- la de un exiliado y que, por ejemplo, en la Universidad de Buenos Aires le tocó vivir la intervención policial de la universidad durante “la noche de los bastones blancos”(1966).
Entre la Universidad de la República y la Universidad de Buenos Aires, el paraguayo estudió sociología, arquitectura, metodología de la investigación, psicología, psicoanálisis, literatura inglesa, filosofía, lógica y geografía humana…
Participó de clases de Jorge Luis Borges, Nicolás Caparrós, Enrique Pichón Riviére y otros que marcaron sus ámbitos en todo el mundo. Participó de los intensísimos debates que en los años 60 se dieron entre corrientes ortodoxas y heterodoxas del marxismo en las ciudades argentinas.
De allí se quedó con Antonio Gramsci, el comunista italiano que propuso una lectura marxista más flexible de la realidad y da gran importancia al aspecto ideológico/ cultural de las relaciones de dominación. De aquellos años también se queda con el filósofo y sociólogo francés Edgar Morín y su teoría de la complejidad.
Contribuciones…
En la presentación de su principal obra “Contribuciones…” (1988) Schvartzman escribió que la aparición de textos sobre la sociedad paraguaya creció en los años 80’s y que eso “ha despertado en nosotros el interés por reunir en una obra las contribuciones más significativas al conocimiento de la sociedad paraguaya actual”
Pero agrega que por sobre todo el trabajo quiere encontrar claves interpretativas al hacer esa articulación de contribuciones, todo para entender la singularidad del sistema social y político paraguayo que él califica como “excepcional”.
En la obra, entonces, Schvartzman reúne estudios sobre Paraguay desde 1960 a 1988, y las claves interpretativas que usa para re-leer nuestro proceso histórico son categorías de Gramsci y Morín.
Mito y duelo
Al hablar sobre este otro texto del recordado, Darío Sarah dijo que en 1989 éste ya advertía que el estronismo no se iría fácilmente como sostenía la oposición. De hecho, siguiendo las palabras de Sarah, el título del texto nos habla del mito que acuñó la oposición a finales de los años 80’s. El mismo consistía en que si moría el dictador habría vacío de poder y terminaría la dictadura.
“La muerte del dictador, tan esperada como nunca ocurrida, fue desbordada por la realidad. En el inconsciente político el mito debió haberse transformado en un duelo paradójico al cobrar Stroessner algo así como una dimensión inmortal: no ha muerto, siguió viviendo”, explica el autor en su texto de agosto de 1989.
Este mito de fin de la dictadura a partir de la muerte de Stroessner, explicó Sarah, fue corriendo o aferrándose a otros momentos, como las elecciones que ganó Andrés Rodríguez , que Schvartzman califica de “constitucionalización de la dictadura”.
En sus conclusiones Schvartzman resume lo que para él es un rasgo único y central para entender el quehacer político en Paraguay y la continuidad de muchos de sus fenómenos, como el estronismo.
“El golpe del 3 de febrero no resolvió la crisis política permanente que afecta la formación social paraguaya desde sus orígenes. Esta crisis consiste en la incapacidad constitutiva de la burguesia paraguaya para dirigir la sociedad, para constituirse como sociedad civil. A cambio de ello, la burocracia y los aparatos de coerción, es decir, la sociedad política, asumió la hegemonía social”.
CITAS:
-BARRETO, Ana y otros (2011) Paraguay: ideas, representaciones e imaginarios (Asunción: Secretaría Nacional de Cultura)
-SCHVARTZMAN, Mauricio, 2da edición (2011) “Contribuciones al estudio de la sociedad paraguaya” (Asunción: Secretaría Nacional de Cultura)
-SCHVARTZMAN, Mauricio (1989) “Mito y duelo: el discurso de la pre-transición a la democracia en el Paraguay” (Asunción: Base Investigaciones Sociales)
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