Alejandro Ríos (20) no irá a la cárcel, pero debe presentarse al juzgado todos los meses y no puede salir del país sin autorización del magistrado.
Luego de librar de ir a la cárcel al senador Víctor Bogado esta mañana, el juez Julián López atendió el caso de Alejandro, el joven del Bañado Sur que además de ser reprimido mientras se manifestaba con su grupo, fue detenido e imputado por perturbación de la paz pública y resistencia.
El magistrado decidió no enviar a la cárcel al joven -como había pedido el fiscal Cristian Bernal- y le dio medidas alternativas a la prisión: firma del libro del juzgado cada mes, permanecer viviendo en su casa actual y salir del país sólo con la autorización judicial.
Esto explicó la abogada Ximena López, de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (CODEHUPY), institución que asistió jurídicamente a Alejandro. Dijo también que el fiscal tiene cuatro meses para hacer su trabajo y en ese lapso acusar o hacer otra propuesta.
La víctima, como victimario
Otra vez la víctima, después de ser reprimida, es presentada por la policía, la fiscalía y el aparato judicial como el culpable del hecho. Sin embargo, los policías que protagonizaron la represión, hasta contra una niña de nueve años, son presentados como los atacados y no son sumariados o investigados.
Si bien el joven se libró del peor escenario, la cárcel, sigue estando procesado y sujeto a la lógica judicial que impera en el país. El caso forma parte de la criminalización de la protesta social que se vive en Paraguay y que se está agudizando en el gobierno Cartes, a través de la represión policial, las imputaciones y los procesos judiciales.
FOTO: Esta mañana familiares, vecinos y personas de organizaciones sociales se manifestaron frente al Palacio de Justicia para pedir la libertad de Alejandro «Toto» Ríos.