No habrá descalabro económico sólo por un mal año para la soja, asegura economista

Antes que a sojeros y multinacionales, a quienes más afecta la sequía es a los agricultores familiares, quienes ven amenazado su mismísimo alimento.

La Unión de Gremios de la Producción (UGP) informó ayer 7 de febrero, que este año con la sequía “el campo”perderá 1.537 millones de dólares en exportaciones. Esto porque se logrará producir sólo la mitad de toda la soja que se produjo la cosecha pasada (4.2 millones de hectáreas quedarían estropeadas). El gremio también aseguró que esto arrastrará al abismo al resto de la economía nacional.

“Claro que va a haber un perjuicio al sector sojero y a la producción indirecta como las industrias que hacen aceites, venden maquinarias agrícolas y respuestos. Pero de ninguna manera colapsará la economía porque la soja tuvo un mal año. Sí se verán afectados sojeros y empresas multinacionales”, analiza el economista Aníbal Amado.

El 2010 fue un año de altísima bonanza económica en Paraguay para los sojeros. Ese año el gobierno señaló que la economía nacional creció en un 15%, como en ningún país vecino. Amado explica que si descomponemos en rubros ese crecimiento económico, la mitad de toda esa cifra de crecimiento se debe a la soja.

Entonces ese año -sigue explicando- debió ser un año fantástico para la gente. Pero sólo fue fantástico para sojeros y empresas de agronegocio. En cambio en la población mayoritaria, la pobreza creció. “De la misma manera que en ese año de mayor bonanza la soja no dio beneficios a la gente, no generará perjuicio a la economía nacional ahora”, resume.

El analista reconoce que habrá gente afectada, que puede dañar indirectamente el rubro de la construcción, rubros inmobiliarios, por sobre todo en el Este del país.En cuanto a los sojeros, asegura que son personas que durante cinco años han ganado millones de dólares por cada zafra, y que un sexto año que sale mal no les llevará a la ruina.

En cambio, señaló, la sequía afecta más a los pequeños productores familiares, que con esta situación hasta podrían morir de hambre porque la inclemencia ambiental afecta directamente la producción de sus alimentos. Dijo que con la sequía golpeando a este sector, sí hay más probabilidad de que se vea afectada la economía nacional: subirán los costos de los productos como frutas, verduras y hortalizas. “Con esta sequía, se van a encarecer los precios todo el año”, calcula.

Más que la soja, que para el economista da un insignificante número de empleos en el país, la caída de la exportación de la carne sí es un tema más sensible de resentirse. Porque Paraguay no exporta ganado vivo, sino carne que se procesa con antelación en los frigoríficos. Y ante la baja, lo primero que pasa es que empiezan a echar gente de la clase trabajadora de los frigoríficos.

Preguntado si previniendo futuras heladas y sequías la economía buscará migrar a otros negocios, Amado asegura que “los sojeros no abandonarán la soja porque un año les salió mal. Sólo están abriendo el paraguas para sondear algunos beneficios”. “Vamos a tener problemas de inflación, pero no un descalabro”, pronostica.

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