Ese fue el mensaje del movimiento social durante la marcha nacional de ayer, donde participaron alrededor de 8 mil personas. El espacio fue un ejercicio de unidad sobre puntos concretos, específicamente en torno a las políticas del gobierno de Horacio Cartes.
Las actividades y marchas de cada 10 de diciembre, día internacional de los derechos humanos, es usual que las convoquen instituciones de la sociedad civil y organizaciones urbanas de Paraguay. Sin embargo, este año la encabezaron organizaciones populares del campo y la ciudad.
En parte esta realidad responde al escenario político y económico que viven los distintos sectores populares organizados de la sociedad, desde que se profundizó el modelo de economía neoliberal con las presidencias de Federico Franco y Horacio Cartes.
Distintas medidas legislativas, económicas y represivas fueron intensificando los atropellos a sectores en sus derechos en torno a la tierra, vida, trabajo, alimentación, educación, expresión, salud, ambiente saludable, vivienda, arraigo…
Para Santiago Ortiz, secretario del Sindicado de Periodistas del Paraguay (SPP),el movimiento social paraguayo mostró ayer que superó la concepción recortada de que derechos humanos es lo asociado al pasado, a los crímenes de la dictadura de Alfredo Stroessner.
“Se colocó en el plano de disputa el concepto de los derechos humanos, y sus violaciones como algo vigente”, dijo. También que, por ende, existe una responsabilidad por construir un país donde se los respete.
Por otra parte, para él fue un acto de demostración de fuerzas, con un nivel de unidad importante y con congruencias en el discurso. “Se instaló que las políticas de Cartes son incompatibles con los derechos humanos”, agregó.
El dirigente del Partido Paraguay Pyahurâ (PPP), Eladio Flecha, también hizo un balance positivo y calculó que va a tener repercusiones nacionales e internacionales.
Uno de los aspectos resaltantes de la movilización, dijo, fue que la gente comprendió que con el modelo político del gobierno actual se violan colectivamente los derechos humanos y que esto va a seguir.
Para él la articulación que se dio entre distintos actores es alentadora y muestra que hay coincidencias en distintos objetivos. “Hay que seguir marcando los puntos de acuerdo. Todavía no hay unidad, pero sí puntos de acuerdo”, dijo.
Remarcó lo positivo de las acciones y recordó que es la primera experiencia del Congreso Democrático del Pueblo en el actual proceso contra las políticas económicas y privatistas del gobierno de Horacio Cartes.
2015: año complejo
Ortiz dijo que lo de ayer fortalece al movimiento social para empezar un 2015 bastante complejo, donde se deberán dar avances teniendo como base el ejercicio de ayer, y también teniendo en cuenta que será un año de elecciones municipales: “Hay que ver dónde vamos a poner los acentos”.
“Como Sindicato de Periodistas del Paraguay creemos que para el año que viene hay que constuir una nueva huelga general, para derrotar al modelo político de Cartes”, dijo.
En todos los casos, reflexionó, el movimiento social debe entender que su herramienta es el Congreso Democrático del Pueblo.
FOTO: Magalí Casartelli
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