Por causa de agrotóxicos y transgénicos se triplicaron las leucemias y linfomas en Paraguay

Lo dijo el doctor José Luis Insfrán del Hospital de Clínicas, tras disertar ayer en un seminario de agricultura familiar. Esto se da por las pulverizaciones, como también por los alimentos transgénicos que consumimos en el país, explicó. Dijo que ciudadanos de países de Europa le han consultado, ya que a través del consumo de carnes de ganado alimentado a base de transgénicos, podrían verse afectados.

El catedrático de Semiología Médica de la Universidad Nacional de Asunción dijo que con sus alumnos y alumnas vienen monitoreando sistemáticamente el Hospital de Clínicas. Encontraron que hace dos décadas de cada 100 camas, sólo dos eran ocupadas por pacientes con enfermedades hematológicas, cuando hoy cubren 30 de las camas.
“Eso nos llamó la atención y empezamos a investigar, encontramos que las sociedades de hematologías, tanto la europea como la mexicana, tenían que estas enfermedades hematológicas, del puesto 17 en cánceres-hace discisiete años-pasaron a ocupar el puesto número 3. Quiere decir que después del cáncer del pulmón y el de mama está el cáncer de las enfermedades de la sangre”, dijo.
A partir de ahí siguieron investigando en el país y concluyeron que la gente expuesta a los agrotóxivos y a los transgénicos incorporaban los genes de estos cultivos en el organismo, sufriendo perturbaciones en su cadena genética.
Y este trastocamiento es lo que permitía la aparición de estas enfermedades de la sangre, como leucemias crónicas y agudas(alteraciones de la médula ósea) y los linfomas Hodgkin y no-Hodgkin (alteraciones del sistema linfático).
La cátedra comparó muestras de la Facultad de Medicina-Hospital de Clínicas actuales con otras de hace 10 años y concluyó que estas enfermedades se triplicaron en el país. Esto a pesar de no monitorear otros datos, como los de los hospitales del Cáncer e Itauguá, que también atienden estos casos, especificó Insfrán.
En el trabajo verificaron que la gente expuesta a zonas de fumigaciones y plantaciones de transgénicos estaba mucho más expuesta, en un 90%, según el informe “Las enfermedades hematológicas y los Transgénicos” que Insfrán presentó el año pasado a través de la institución Altervida.
“Sin que por esto queden excentos de tener translocaciones de cromosomas y aparición de estas enfermedades personas que no viven en esos lugares. Porque, como nosotros, que no vivimos en esos lugares, también consumimos transgénicos y también los agrotóxicos que modifican genéticamente nuestro genoma y determinan la aparición de enfermedades”, dijo a BASE IS el entrevistado.
Con esto explicaba que no sólo a través de las pulverizaciones de agrotóxicos se generaban estas afecciones, sino también con la dieta.
Este mismo resultado arrojó un estudio hecho en Canadá el año pasado, donde los doctores Aziz Aris y Samuel Leblanc encontraron toxinas de maíz transgénico en fetos humanos y en la placenta de sus madres.
Las mismas habían ingresado a los organismos a través del consumo de carne vacuna perteneciente a ganados que se habrían alimentado con forrajes basados en el mencionado maíz, concluyó el estudio.
Insfrán dice que muchos ciudadanos de España, Francia, Alemania y Suecia les visitaron y se interesaron por el estudio. “En sus países no se consumen transgénicos, pero ellos pueden incorporar en sus genes esto, porque a través del consumo de porcino -que se alimenta de soja transgénica- o través de combustibles a base de cultivos transgénicos ellos pueden incorporar en su genoma y determinar la aparición de enfermedades hematológicas”, dijo.
Sobre la reacción de las autoridades sanitarias del país ante los resultados del estudio, dijo que una constante suele ser escuchar a autoridades nacionales y referentes de la propia Facultad de Medicina hablar de las “bondades” de los cultivos transgénicos.

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