El agrónomo, estudioso de las comunicaciones y educador Juan Díaz Bordenave aseguró ayer que no es casualidad que haya en Paraguay alrededor de 500 mil brasileños, principalmente en las zonas fronterizas.
Sino que esto forma parte de una política estatal del gobierno brasileño, especialmente de su diplomacia, para invadir silenciosamente el Paraguay .
Para la política imperial expansiva de Brasil, es de importancia geopolítica el tener brasiguayos en Paraguay ( ) tanto que en la embajada brasileña en Paraguay disponen de cuatro abogados fulltime para acompañar a los colonos que tengan problemas de tierra acá, precisó.
Agregó que en busca de una solución a esta situación, no se les puede echar del país a los brasiguayos, porque están afincados de acuerdo a las leyes nacionales (o por lo menos un gran grupo de ellos), pero sí se les puede hacer cumplir la ley paraguaya ¿Cuál ley? Una ley que establezca que toda la agricultura paraguaya sea agroecología.
Con esto, el comunicólogo reflexionaba sobre dos problemas, el agronegocio y los problemas socioambientales que acarrea al país; y el problema de la soberanía nacional en torno a los brasiguayos.
Propuso a unas 250 personas que participaron del Seminario Soberanía Alimentaria y Derecho a la Alimentación, que se realizó hasta ayer en el Ex Seminario Metropolitano, que se pelee porque Paraguay adopte una política agraria enmarcada en la agroecología.
Que la producción agrícola en Paraguay sea agroecología, es la única manera de salvar nuestra soberanía, dijo.
FOTO: Vista general de la participación del seminario Soberanía Alimentaria y Derecho a la Alimentación, en el ex Seminario Metropolitano de Asunción.