La defensa del caso Curuguaty volvió a rebatir la acusación manipuladora, genérica y política del Ministerio Público.
Asuncion, 27 de junio de 2016 (BASE IS) Durante la mañana de la tercera jornada de alegato de la defensa del caso Curguaty, los abogados Amelio Sisco y Albino Ramírez se dedicaron a demostrar las contradicciones y deficiencias del Ministerio Público en en el proceso.
Por sobre todo en relación a las conclusiones genéricas y no circunstanciadas de los acontecimientos, en torno a la conducta de los 11 campesinos y campesinas acusados.
Básicamente los abogados demostraron que el Ministerio Público intentó reconstruir y concluir los sucesos de la masacre de Curuguaty sin tener pruebas que respalden su relato.
También acusó al Ministerio Público de manipular las declaraciones testificales de policías, dando un tono certero a suposiciones en torno al reconocimiento de ciertos acusados en escenario de la matanza.
Toda la argumentación de la defensa está atravesada por una tesis de que los campesinos, por la posición en terreno y por las armas que tenían, no pudieron haber matado a los seis policías muertos, dando a entender que éstos murieron por las balas de sus propios camaradas ubicados en otra parte del terreno.
“En la historia de la lucha campesina no se ha matado un solo policía, y esta no es la excepción”, dijo Sisco.
Las pruebas que el Ministerio Público llamó científicas, como las pericias de rastros de pólvora en los acusados, resultaron inconcluyentes, por sobre todo en el caso de Luis Olmedo, en quien se encontró rastros de pólvora pero no otros componentes como parafina.
“La fiscalía nunca hizo los peritajes de las armas de policías, para ver si mataron a campesinos. No se hizo, porque no quería saber la verdad. Y sigue así sin querer saber la verdad. Quiere plantar una mentira.”, dijo Sisco en otro momento.
Aseguró que incriminaron a gente inocente en este proceso. También que la defensa no tiene pruebas para determinar que montaron esta matanza para tumbar a un gobierno, ni tampoco para incriminar a algún policía de haber matado a campesinos.
“Lo que sí tenemos claro es que con estas pruebas no se pueden incriminar a campesinos de haber matado a policías”, concluyó.
Cuando le tocó el turno al abogad Ramírez, ubicó este proceso en “”dentro de un contexto de criminalización de la lucha por la tierra en nuestro país”.
Sus argumentaciones reforzaron las de Sisco, mostrando los sinnúmero de contradicciones del trabajo del Ministerio Público, como también un accionar ilegal de intrducción de pruebas.“Se ocultaron pruebas a la defensa y al tribunal”, dijo en referencia.
Dejá un comentario