Hacia las 13 horas de hoy se reanudó el fuego en la estancia Paso Kusuru del empresario brasileño. La humareda y las llamas vuelven a poner en pánico a 7 asentamientos campesinos lindantes. Los pobladores denuncian que los trabajos de tala y quema están siendo planificados y fiscalizados por el propio empresario. Las comunidades no descartan manifestaciones, cortes de ruta y hasta ocupaciones.
A unas 12 mil personas residentes en los asentamientos de Tava Guaraní, Aguerito, Jaguareté Forest, 10 de Agosto, Karapâ, Felipe Osorio y San Isidro de nuevo les embarga la preocupación y hasta el pánico, luego de que esta siesta se reanudara la quema de los bosques deforestados dentro del predio. Algunas familias evacúan a sus niños y niñas del lugar.
El domingo 19 de agosto pasado las poblaciones campesinas mencionadas empezaron también se vieron obligados a hacer lo mismo, retirar a sus familias del lugar, luego de que la humareda proveniente de las quemazones invadieran sus casas e hiciera insoportable la estadía. Ese día los referentes de las comundades denunciaron la situación a través de distintos medios de comunicación.
El lunes el fuego siguió hasta cerca del mediodía, e incluso las clases fueron suspendidas en la escuela San Isidro, de la misma comunidad, porque no había garantías de seguridad.
La humareda generó varias molestias en la salud de los más pequeños y pequeñas; además el fuego amenazaba con correrse hacia las comunidades y las reservas boscosas de las mismas, por el fuerte viento existente y la sequía reinante.
Los pobladores denunciaron que el propio Rodrigues Texeira encargó los trabajos, deforestando unas 10 mil hectáreas de las 15mil de bosques que existen en el predio. El empresario, en tanto, dijo a la prensa empresarial que sospechaba de que campesinos habían originado el fuego con intenciones de generar conflicto y desestabilización.
Antecedentes
El 18 de julio pasado, estos asentamientos habían repetido su denuncia contra el empresario ante la Fiscalía General Adjunta de Asunción, luego de no ser escuchados en la sede de Santa Rosa del Aguara’y, departamento de San Pedro (el 13 de julio)
En el escrito habían advertido a las autoridades fiscales justamente lo que está sucediendo en estos momentos: deforestación y quemazones. El tercer párrafo del documento dice así:
En la propiedad del Señor Ulises Rodríguez Teixeira, ubicada en el distrito de Santa Rosa del Aguaray, colindante con nuestro Asentamiento mencionado más Arriba, se está llevando una tarea de deforestación masiva. Ha contratado a cientos de personas para llevar a cabo la deforestación de su propiedad. Las personas contratadas están haciendo corpidas dentro del bosque, otros ya están talanedo los árboles con motosierra y más hacia el medio de la propiedad están echando los árboles con topadoras. Su plan es después de que se terminen las corpidas aprovechando la época de invierno, tiempo en que se seca bien las hojas por las heladas es quemar el bosque, haciendo de esta forma una voraz deforestación para luego convertir dicha tierra en sojales y cañaverales según la propia manifestación del señor Rodríguez Teixeira.
Ninguna respuesta hubo hasta hoy de parte de la fiscala en lo ambiental Sara Torres, de Santa Rosa del Aguaray, ni de la Fiscalía General Adjunta de la capital. Ni siquiera luego de las publicaciones periodísticas en torno a los daños ambientales.
La Secretaría del Ambiente (SEAM) dijo el lunes haber sobrevolado la zona e identificardo 25 focos de incendio dentro del predio, que por su distribución, pareciera que fueron hechos intencionalmente.
Mas hasta ahora no dio pistas de que, tras sus sospecha, esté profundizando sus pesquisas para aclarar esta situación, y lo que más interesa, dar con los resposables del fuego intencionado.
Visita en terreno
Una comitivida de las organizaciones Alter Vida y Base Investigaciones Sociales visitó el lugar el martes, dialogó con pobladores y pobladoras y pudo fotografiar y filmar imágenes devastadoras de la situación en las que quedaron miles de hectáreas de aquellos bosques.
La población comentó que hace dos meses empezaron en la estacia de Rodrigues Texeira unos trabajos de gran envergadura, donde participaron unos 200 trabajadores. Agregaron que fueron éstos contratados para labores de raleo, pero una vez en el predio, las autoridades de la estancia indicaron que debían talar los árboles.
Topadoras, motosierras y herramientas manuales trabajaron durante mes y medio -comentaron referentes campesinos- para luego dar paso a las quemazones.Los mismos estiman que se trata de entre 8 mil a 10 hectáreas de bosques los que se vinieron abajo en los últimos dos meses, cálculo matemático entre la cantidad de hombres trabajando y la cantidad de hectáreas que tocó a cada uno de ellos. También en base a lo que los contratistas del trabajo comentaron.
El informe elaborado por Alter Vida y Base IS pudo calcular que fue afectada un área de 7.477 hactéreas de bosques, en base a cálculos de la cantidad de focos de incendio identificados por la SEAM.
El equipo visitante de estas organizaciones pudo constatar la destrucción de bosques de la zona SuR, Sur Oeste y Sur Este de la estancia, lindantes más directamente con los asentamientos San Isidro, 10 de Agosto, Felipe Osorio, Aguerito, Tava y Curupayty.
Además pudo constatar que en la zona Sur Este de la estancia seguían trabajando al menos tres topadoras, echando árboles en una zona cercana a la calle. De este hecho se tiene fotos y filmaciones.
Esa parte del predio, si bien registraba rastro de haberse tumbado árboles, no se había quemado. Según las denuncias de esta siesta, sería la parte que está ardiendo en estos instantes, y que afecta en mayor proporción a la comunidad de Aguerito.
Medidas de las comunidades
Las medidas más urgente dentro de las comunidades estaba relacionadas a la contención y evacuación de las familias, en los momentos de humareda más intensa. También se evaluaba la suspensión de las clases de al menos seis escuelas de la zona, lindantes con la propiedad de Texeira, explicó el director de una de ellas, Francisco Lezcano.
En la siesta del martes, además, se realizó una reunión entre referentes de todas estas comunidades campesinas, que decdieron hacer una denuncia más, que según ellos sería la séptima que relizan desde el 2009, ante la SEAM y las fiscalías.
Inmediatamente evaluarían medidas de fuerza como manifestaciones, cortes de ruta y hasta ocupaciones, si las autoridades estatales no demuestran predisposición, indicó el referente de 10 de Agosto, José Bordón.
Sospechas
Entre los testimonios recogidos por la visita en campo, se escuchó decir a un poblador que había participado de los trabajos dentro de aquellas tierras, que los administradores de la estancia y el propio Rodrigues Teixeira fiscalizaban las tareas periódicamente, antes de las quemas.
Otras declaraciones de vecinos también repudiaron que las comunidades, las más afectadas con la situación, sean señaladas como responsables de lo sucedido. Agregaron que dentro de la estancia hay casillas y retenes con guardias civiles fuertemente armados, situación que desalienta cualquier entrada furtiva al predio.
FOTO: Topadora trabajando el martes 21 de agosto, en la zona de la estancia cercana a la comunidad de Aguerito y la reserva boscosa de la comunidad de Táva Guaraní.