Siembra de soja amenazaría cultivo orgánico de caña de azúcar en Misiones

 Familias del asentamiento Che Jazmín, de San Ignacio, se movilizan para resguardarse de las posibles consecuencias del cultivo que se quiere instalar pegado sus fincas agroecológicas.

 

 

Asunción, 27 de agosto (BASE IS) La comunidad de Che Jazmín se empezó a movilizar, luego de que las tierras ganaderas vecinas al asentamiento se vendieran y actualmente se prepare en el lugar la siembra de soja mecanizada.

Esta actividad -con sus fumigaciones principalmente- afectaría la salud y la economía de las 50 familias del lugar, que se dedican al cultivo de la caña dulce con criterios orgánicos y producción de huerta y la chacra de forma agroecológica.

Actualmente las 50 familias campesinas del lugar intentan prevenir cualquier tipo de conflictos ambientales o sociales, para lo que recurren a actores civiles y estatales. Y ya proyectan la posibilidad de presentar una ordenanza municipal que zonifique la producción, explicó Luciano Sánchez, de la Pastoral Diocesana local.

“Che Jazmín” es un asentamiento campesino reconocido por el Instituto de la Tierra(INDERT), con todos los servicios del Estado funcionando en sus 228 hectáreas.

Pegado al mismo se ubica un predio de al menos 700 hectáreas donde hace años los propietarios se dedicaban a la ganadería y en menor grado a la soja, pero respetando la franja de protección de 100 metros libre, que obliga el artículo 68 de la ley de “De control de productos fitosanitarios”.

En los últimos meses estos propietarios vendieron las tierras aparentemente a la empresa Águila Negra, que pertenecería al zar de la soja Tranquilo Favero, según las indagaciones de la comunidad.

En las últimas semanas maquinarias empezaron preparar el terreno para el cultivo de la soja, incluyendo los 100 metros que fungían de protección, por lo que ahora los trabajos de siembra lindan directamente con el asentamiento.

Ante esto las familias campesinas mantuvieron reuniones con distintos actores sociales como la Pastoral Diocesana del departamento, organizaciones de la sociedad civil y con autoridades del INDERT y el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semilla (SENAVE) y las autoridades municipales.

A raíz de esto funcionarios del Senave visitaron al establecimiento y se comprometieron a monitorear la situación.

Las familias del asentamiento pretenden articularse a nivel distrital, donde existen al menos cinco grandes comunidades campesinas con los mismos intereses, dijo Sánchez.

FOTO: Un alambrado separa el asentamiento del predio donde se hacen los trabajos de preparación de suelo para la siembra de soja. FUENTE: Abel Areco

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