Uno de los procesados por supuestamente dar soporte al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en el secuestro del ganadero Lindstron, Sindulfo Agüero, dijo que él y los demás acusados no tienen vinculación con el grupo armado y que fueron apresados por razones políticas. Aseguró que detrás de esto están las políticas de seguridad que EEUU despliega en América Latina para frenar el fortalecimiento de las organizaciones sociales y los procesos socialistas.
Nos implicaron de balde. Hay un trasfondo de persecución política en esto. Yo estoy trabajando en la Organización Campesina del Norte (OCN) hace 25 años ya, pero el actual sistema político empieza a perseguirnos. La excusa es el antiterrorismo. Yo creo que ellos no quieren que la gente se organice, quieren que las organizaciones anden con miedo, esa es la meta de este sistema. Esto es parte del Plan Colombia, está muy claro eso, señaló el dirigente campesino.
Responzabilizó a EEUU, que dio mucho dinero a Paraguay para el efecto, pero con todo esos fondos, infraestructura y armas, el gobierno no apresó, llamativamente, a los verdaderos miembros del EPP, sino más bien a gente inocente, trabajadora y que colaboramos con la patria….
¿No sienten vergüenza de haberme traído preso a mí? Yo soy un héroe de la patria. Desde mi juventud a mi me persiguen. Por ser catequista. Yo tengo un principio cristiano, ese es mi principio. Fe cristiana y liberación, sin violencia y respetando la dignidad de las personas humanas. Sin violencia, porque la conciencia es la mejor arma. No necesito agarrar armas. Yo agarro el arma de la conciencia, que es la verdad, la luz y la vida. Y creo que cuando eso despierte en la gente, cuando se sacuda en lo profundo de su cabeza, va a cambiar necesariamente esta sociedad, señaló Agüero, durante uno de los recesos del proceso judicial.
Recordó que es un humilde trabajador, un agricultor que se dedicaba al cultivo de sésamo, tártago, algodón y productos de consumo campesino. Dijo que hasta antes de estar implicado en este caso, nunca robó, ni cometió ningún crimen, ni fue buscapleitos; sino al contrario, siempre luchó en favor de la patria, por lo que se considera un héroe civil. Tengo 45 años de lucha en organizaciones sociales, dijo.
A pesar de estar en prisión hace 16 meses, con 69 años de edad, con serios problemas de salud como el de la vista, de su hernia y de su próstata, se mostró moralmente muy fuerte en todo momento. Con mente positiva. Dijo que ve bien cómo marcha la audiencia preliminar, cree en el juez Gustavo Bonzi, porque lo ve inteligente, y por sobre todo porque no existen pruebas que le involucren en el delito del que le acusan.
A las organizaciones sociales las vio con miedo en un primer momento, por todo el aparatoso despliegue de fuerzas policiales y, especialmente, en el Departamento de Concepción, e incluso por haberse fomentado allí la denuncia entre vecinos, ante cualquier conducta sospechosa. Pero que, pasado ese momento de temor, de a poco se van solidarizando con ellos.
Entrevista grabada a Sindulfo Agüero