Asunción 9 de agosto 2019 (BASE-IS) El equipo jurídico de la Alianza por el Cumplimiento Local de Leyes Ambientales presentó recientemente una denuncia ante la Unidad Fiscal del medio Ambiente donde se describe como sojeros de la zona de Itapua Poty, fumigaron de manera ilegal plantaciones de granos colindantes a una escuela y un colegio del lugar. El tóxico utilizado según denuncian los vecinos fue el peligroso 2,4D causante de serios riesgos a la salud humana; se denuncia también que las fumigaciones afectan a cursos hídricos de la zona.
El escrito de denuncia indica que desde hace aproximadamente 10 a 12 años, esta comunidad viene siendo avasallada por las fumigaciones de agrotóxicos; “solamente el cultivo de soja, que es plantado una vez al año, según nuestra percepción, requiere más o menos, de 8 a 10 fumigaciones; junto con las hechas para los plantíos de trigo, sumarían un total de 15 a 20 fumigaciones anualmente.” concluyen los denunciantes. La Escuela y el Colegio afectados por las fumigaciones reciben a alrededor de un centenar de niños y niñas que se vieron expuestos a potentes plaguicidas.
“El día 11 de abril de 2.019, miembros de la comunidad educativa de la escuela Tte. José María Fariña y del colegio San Jorge asistieron para lo que parecía ser una jornada normal; alumnos y docentes del colegio estuvieron en clases de 07:00 a 08:20, para luego salir de receso. A partir de las 08:30 aproximadamente, luego de dispersarse la niebla que cubría el lugar y que el sol empezara a evaporar paulatinamente el rocío caído la noche anterior, es cuando se percataron de un potente olor a químico que provenía de los cultivos ubicados en la parte posterior del colegio, a unos ilegales 5 metros del patio escolar. Alumnos/as comenzaron a presentar síntomas de posible envenenamiento tales como mareos, dolores de cabeza, malestares estomacales, estornudos, etc.” señala la denuncia al relatar los hechos acontecidos, situación que además, según se señala, se dio reiteradamente durante mucho tiempo.
En 201 un relevamiento de datos realizado por el propio Ministerio de Educación había arrojado el alarmante dato que unas 500 escuelas a nivel nacional estarían rodeadas de sojales, esta cifra pudo haber aumentado debido a la expansión del agronegocio, además debe tenerse en cuenta que decenas de establecimientos educativos debieron cerrar sus puerta a causa de la desaparición de comunidades enteras por el avance de los monocultivos transgénicos y el uso intensivo de agrotóxicos. La denuncia firmada por varios vecinos de la Comunidad San Jorge de itapua Poty fue patrocinada por los abogados Ermo Rodriguez y Roque Orrego, de INECIP, quienes forman parte de la Alianza por el Cumplimiento Local de Leyes Ambientales; en el escrito presentado se aclara que los vecinos ya habían realizado la denuncia ante la comisaría local pero no recibieron respuestas de las autoridades.
“No solo instituciones educativas de concurrencia pública se encuentran entre los plantíos de estos cultivos de verificable ilegalidad. Es relevante hacer notar que unas 30 viviendas, en donde habitan personas de tercera edad, mujeres y niños, también se encuentran rodeadas de tierras mecanizadas para el cultivo de estos productos; algunas de las mencionadas viviendas, quedaron situadas a 5 metros de estos monocultivos que recurren a fumigaciones permanentemente. Una situación preocupante es que, después de pulverizaciones se dio ocasiones en que, niños y niñas que entraban a jugar en los sojales, por no contar con otros lugares de esparcimiento, presentaron heridas en forma de llagas en los pies, tobillos y en las piernas; se considera necesaria la indagación sobre el motivo de estos síntomas y si ellos corresponden o no a la aplicación de productos prohibidos” indica el documento de denuncia que fue presentado el pasado 6 de agosto a la unidad Ambiental de la Fiscalía.
En la denuncia también se señala que los dos cursos hídricos importantes que tiene la comunidad de Itapua poty se encuentran rodeados por sojales que son constantemente fumigados y donde no se estarían respetando las normativas respecto a franjas de protección. La ley indica que está prohibida la fumigación con agrotóxicos a menos de 100 metros de cualquier lugar de concurrencia pública o asentamiento humano, además prevé una barrera de protección para los casos de caminos vecinales y cursos de agua que se encuentren en las zonas de cultivos extensivos, estas medidas de protección son abiertamente incumplidas por los sojeros con la complicidad de las autoridades.
El 2,4D, agrotóxico supuestamente utilizado en la fumigación que afectó a la Escuela, es tristemente célebre por ser uno de los componentes principales del agente naranja, arma química utilizada durante la Guerra de Vietnam. Este herbicida está restringido en varias Provincias de la Argentina y dejó de fabricarse en Europa y EEUU debido a los riesgos; desde el 2015 la Organización Mundial de la Salud lo calificá como potencialmente cancerígeno. Actualmente Paraguay importó en el año 2018 unos 2 millones de kilos de este veneno según datos oficiales.
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