Unas 60 familias de indígenas Tomárâho abandonaron su comunidad de origen para refugiarse en el Norte de Fuerte Olimpo. Tal es así que un grupo se estableció bajo unos viejos tanques de combustible en el puerto de mencionado distrito, viviendo con niños y ancianos en condiciones sumamente precarias, según el ABC Digital del 06 de junio (Carlos Almirón, corresponsal).
Cristina Paredes, que coordina la pastoral indígena del departamento, responsabilizó a los líderes indígenas de incitar a sus paisanos a abandonar su comunidad de origen y vivir en lamentable situación. Igualmente, los nativos se dedican a la mendicidad como a la prostitución de sus mujeres, por sobre todo menores, quienes serían ofrecidas por sus propios padres, según señaló la entrevistada al ABC Digital.
Paredes también responsabilizó a los políticos de la migración indígena, quienes estarían constantemente ofreciendo pequeñas sumas de dinero a los mismos para asegurar sus votos en las elecciones municipales que se aproximan.