El Ministerio de Agricultura organizó un Seminario sobre uso y manejo adecuado de agroquímicos, con la participación como expositores de la directora del Centro Nacional de Toxicología CNTOX, Dra. Liz Kreitmaier, el asesor jurídico del SENAVE, Abog. Ulises Torres, y el Dr. Francisco Aphalo, de la empresa Toxicología, Asesoramiento y Servicios de la ciudad de Rosario, Argentina.
El encuentro se desarrolló ante una concurrencia que no superó las 30 personas en el momento de mayor concentración, entre la que se destacaban el ex Ministro Alfredo Molinas -que actualmente es asesor técnico de la Union de Gremios de la Producción UGP, el Ex Presidente del SENAVE Jaime Ayala, y el representante legal de Tabacalera del Este S.A. Vicente Cayetano Mangano, así como una comitiva en representación de la campaña Ñamoseke Monsanto.
El Abog. Torres expuso un repaso de la normativa que regula la producción agrícola: Ley 123/91 que adopta nuevas normas de protección fitosanitaria y Ley 3742/09 de control de productos fitosanitarios de uso agrícola. Expuso, entre otras cosas, que la exigencia de barreras vivas solo existe cuando el cultivo linda con un camino vecinal poblado.
Expresó también que la contaminación de aguas en el caso de los arrozales no es irregular, porque la ley pena la contaminación solo de cursos de agua naturales, desconociendo el origen y el destino de las aguas desviadas para el cultivo de este cereal.
Consultado sobre la inexistencia de barreras en las rutas, en las que los cultivos de soja se extienden hasta el límite de la capa asfáltica, respondió que ese tema no es competencia del SENAVE porque las franjas de dominio al costado de las rutas son de competencia del MOPC.
Reconoció la debilidad de esta institución para realizar fiscalizaciones y controles, y expresó que en casos de denuncias por derivas de plaguicidas los técnicos se presentan en el lugar después de producido el hecho, por lo que se hace imposible evaluar las condiciones de humedad, temperatura y viento para resolver si la fumigación se realizó según exige la ley.
La directora del CNTOX, por su parte, centró su exposición en la afirmación de Paracelso de que Todo es tóxico, dependiendo de la dosis, e hizo una comparación entre los agrotóxicos y el agua, manifestando el agua en cantidades excesivas en el cuerpo produce una descompensación y también puede matar.
Argumentó que el centro carece de registros confiables dado que los médicos no remiten los formularios de reporte obligatorio debido a su sobrecarga de trabajo. Reconoció que la responsabilidad de registrar los casos de intoxicación es de la institución a su cargo, pero que no impulsan la colecta de datos por debilidad del Ministerio de Salud.
El representante de la empresa TAS, Dr. Francisco Aphalo, mostró estadísticas relacionadas con la incidencia de cáncer en Estados Unidos hasta el año 2006, y un gráfico de incidencia de cáncer en niños supuestamente del Ministerio de Salud de la República Argentina (ilegible), hasta el año 2008.
El debate se produjo casi exclusivamente entre los expositores y los delegados de Ñamoseke Monsanto. Los allegados a las empresas del agronegocio y a la UGP no expresaron sus opiniones.
Simultáneamente al desarrollo de esta actividad un grupo de la Federación Nacional Campesina se manifestó a las puertas del Hotel del Paraguay, expresando su rechazo a la impunidad con que los productores sojeros incumplen las normas mínimas necesarias para prevenir afectaciones a las personas y al ambiente.